Extraer la humedad, conservar y disfrutar: en la deshidratación se busca secar los alimentos.
Con ello se alarga su periodo de conservación y se intensifican los aroma, disfrutando, además, de más posibilidades de uso.
Frutas y verduras, hierbas aromáticas, pescado y carne... Con todos ellos puede crear platos deliciosos. Sin embargo, se trata de ingredientes rápidamente perecederos y la mayoría requieren ser almacenados en un lugar fresco y seco. Pero hay otras posibilidades distintas: la deshidratación permite que los alimentos se conserven durante más tiempo sin necesidad de recurrir a aditivos y sin que se pierdan nutrientes, a la vez que intensifica los aromas al reducirse el contenido de agua. ¿Cómo funciona este método?
Muy fácil: para deshidratar alimentos, basta con extenderlos sobre una rejilla, o bien colgarlos, y exponerlos al aire caliente y seco. A mayor temperatura del aire, más rápido será el proceso. La humedad residual óptima, que permite evitar el deterioro del producto deshidratado durante su almacenamiento posterior, varía de un alimento a otro. En el caso de las hierbas, por ejemplo, la humedad residual debe encontrarse p. ej. entre el 5 y el 12 por ciento.
Consejo: pese el producto a deshidratar antes y después del proceso de deshidratación. Es una manera de determinar fácilmente la humedad residual de los alimentos.
Un poco de fruta deshidratada para picar entre horas, o como ingrediente para diferentes platos o recetas de repostería, un sabroso beef jerky como snack, unas setas que se conservarán durante más tiempo... Son numerosos los alimentos que resultan ideales para deshidratar:
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Para deshidratar, tan válido es utilizar el horno como optar por una deshidratadora automática o por secar los alimentos al aire. ¿Qué método es el mejor? Cuestión de gustos:
Consejo: lave y seque bien los alimentos antes de deshidratarlos y córtelos en rodajas finas. Idealmente, las rodajas no deberían superar los 0,5 centímetros de grosor, de lo contrario, conseguir una deshidratación completa llevaría mucho más tiempo. Cómo obtener resultados óptimos y homogéneos.
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Los recipientes herméticos, como los frascos o las cajas de vacío, son perfectos para su almacenamiento.
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Deshidratados los alimentos, solo queda disfrutar: los productos deshidratados resultan muy versátiles:
¿Cuánto tiempo y a qué temperatura se deben deshidratar los alimentos? La clave la encontrará en la tabla. El tiempo de deshidratación de cada alimento varía en función de la potencia del equipo y de la humedad del alimento en sí.
Alimento | Tiempo de deshidratación/h | Temperatura/°C |
---|---|---|
Manzanas | 3-4 (grosor 4-6 mm) | 70-90 |
Albaricoques | 13-17 | 60-80 |
Chips de verduras | 1-3 (grosor 2-3 mm) | 90-120 |
Apio | 7-12 (grosor 3-4 mm) | 70 |
Tomates* | 8-10 | 70-80 |
Setas | 3-4 (grosor 4 mm) | 50 |
Hierbas | 3 | 90 |
Carne de vacuno | 6 (grosor 3-5 mm) | 50-80 |
Las funciones del BORA X BO se han diseñado para ofrecer tiempos de deshidratación rápidos y resultados secos y/o crujientes.
*Los tomates pequeños se pueden cortar en mitades o cuartos antes de deshidratarlos. Una vez deshidratados, se conservan durante unas dos semanas. Consejo profesional: en aceite, opcionalmente aderezado con hierbas y ajo, los alimentos deshidratados se conservarán durante aún más tiempo.
Los alimentos deshidratados se conservan durante más tiempo sin necesidad de refrigeración, y el proceso de secado los reduce de tamaño, facilitando su almacenamiento de forma compacta. Al secarse a bajas temperaturas, los nutrientes se conservan de forma óptima. Además, en muchos alimentos deshidratados los sabores se intensifican, lo que ofrece una experiencia de sabor completamente nueva. También puede evitarse el desperdicio de alimentos deshidratando productos de temporada y consumiéndolos durante todo el año con una baja huella de carbono.
Algunos alimentos no son aptos para deshidratar, especialmente los que tienen un alto contenido de grasa como el aguacate, los embutidos, las carnes grasas, los pescados grasos y los huevos. Tampoco deben deshidratarse alimentos inmaduros o con golpes o signos de descomposición.
Si la humedad residual de los alimentos se ha reducido según las recomendaciones y los productos deshidratados se almacenan en seco, idealmente al vacío, su vida útil es de uno a dos años.
Debido a su bajo contenido de humedad, los alimentos deshidratados están llenos de fibra, vitaminas y minerales. Como el secado reduce el contenido de agua de los alimentos, los nutrientes se concentran por gramo. Esto incrementa el valor nutricional en relación con la masa.