Los deportistas reconvertidos

¿Hay que empezar pronto con la práctica? 

Probablemente, una iniciación temprana en la especialidad deportiva aumenta las oportunidades de éxito duradero. Muchas estrellas del deporte conocieron su pasión apenas empezaron a andar o, literalmente, se la inculcaron sus padres desde la cuna. Así iniciaron, por ejemplo, su carrera en el ciclismo algunos miembros del BORA - hansgrohe como Bob Jungels, Jai Hindley y Danny van Poppel, a la tierna edad de seis años; entre otras razones, porque sus padres eran a su vez ciclistas profesionales. Pero a menudo, antes de intentarlo en este deporte, se prueban otros. Ryan Mullen eclipsaba a los demás niños en rugby, Marco Haller destacaba en hockey sobre hielo y Patrick Gamper fue varias veces campeón del mundo júnior en skibobbing. Al mismo tiempo, todos ellos ya montaban en bicicleta y se concentraron de adolescentes en este deporte. Pero también hay excepciones, verdaderos ciclistas tardíos, como demuestran las historias de Florian Lipowitz, Ben Zwiehoff, Victor Koretzky y Anton Palzer, del BORA - hansgrohe. 

¿De esquí de travesía, biatlón y ciclismo de montaña a ciclismo en ruta? ¡Sin problema! 

Este sería el ejemplo de Anton «Toni» Palzer. La conocida historia de su transformación desde líder mundial en esquí de travesía y carrera de montaña hasta dos veces finalista en un grand tour tiene tantas facetas, que no acabaríamos de contarla aquí. Si quieres saber más, te recomendamos que veas el documental «Breaking the Cycle». Toni se atrevió a los 27 años, una edad relativamente alta, a dar el paso a un mundo completamente nuevo: el del ciclismo profesional al más alto nivel con el BORA - hansgrohe. El impulso lo dieron los impresionantes resultados de resistencia en las pruebas de rendimiento, un «viejo amor» al ciclismo por parte de Toni, así como el trabajo con el entrenador del BORA – hansgrohe Helmut Dollinger. 

El currículo de Florian Lipowitz es igual de asombroso. Equipo júnior en biatlón, traslado a los 15 años con toda la familia a la montaña, educación secundaria en un famoso instituto de esquí en el Tirol austriaco: el Skigymnasium Stams. Sufrió varias lesiones que lo obligaron a inclinarse más por el ciclismo. A la edad de 18 años, compitió «por diversión» en varias maratones ciclistas. La cosa se puso seria cuando Florian, de forma inesperada, llegó en los primeros puestos logrando incluso algunas victorias. A los 19, accedió a la categoría Continental con el equipo Tirol KTM, compitió en carreras ciclistas profesionales y volvió a sorprender a los consagrados. El siguiente paso fue la entrada en el WorldTour en 2023, que culminó ese mismo año con la impresionante victoria en la clasificación general del Tour de la República Checa. Continuará. 

Y luego están los dos ciclistas de montaña Ben Zwiehoff y Victor Koretzky. Muchos de los actuales ciclistas profesionales corrieron sus primeras carreras sobre ruedas más anchas y accedieron desde ahí al deporte de competición. No obstante, se pasaron a tiempo al ciclismo en ruta, que está estructurado de forma más profesional y ofrece, por tanto, mejores oportunidades para vivir de este deporte. Los dos hicieron el cambio ya con 27 años. Ben aspiraba a participar en unos Juegos Olímpicos con la bicicleta de montaña, pero desgraciadamente el sueño quedó en nada debido a la pandemia. En una prueba sobre el rodillo, rompió récords y allanó así su camino hacia el ciclismo en ruta con BORA - hansgrohe. A pesar de que ya en su primer año afianzó su lugar dentro del equipo, aún pudo saborear un poco de ciclismo de montaña junto a Lennard Kämna en la Cape Epic de Sudáfrica. Entre tanto, ha conseguido también en ciclismo en ruta algunos puestos dentro de los 10 mejores en carreras por etapas, entre ellos, un segundo puesto en el Tour de la República Checa. 

Victor Koretzky empezó en 2022 con el ciclismo en ruta y también está activo en dos disciplinas desde entonces. Por un lado sigue cosechando grandes éxitos fuera de la carretera, ya que tras el oro mundial en los júniors de 2011, obtuvo la plata en pista corta en el mundial de MTB de 2023 y un cuarto puesto en la carrera más prestigiosa: el cross country olímpico. Naturalmente, una medalla olímpica en 2024 en París sigue siendo su gran meta, por lo que de momento no va a dejar el ciclismo de montaña. Pero también sus actuaciones sobre la carretera son muy prometedoras. 

Los principios básicos del ciclismo en ruta 

Independientemente de que se haya llegado al ciclismo en ruta desde otra disciplina con bicicleta o desde un deporte completamente distinto, al principio hay muchas cosas por aprender. Tirarse a la piscina es duro y, a veces, incluso doloroso. Porque los valores de laboratorio y las pruebas de rendimiento son números, pero si estos no se confirman ni siquiera aproximadamente en la competición, no hay nada que hacer. La lucha por un hueco en el pelotón, los tiempos de reacción cortos, ser capaz de maniobrar hábilmente en momentos bulliciosos o de «leer» una carrera, tomar las botellas de bebida del asistente al borde de la carretera o del vehículo del equipo, cambiarse en la bicicleta… Todas estas cosas hay que aprenderlas. Aparte está el cambio de mentalidad que a menudo hay que hacer cuando se pasa de un deporte individual a complejas tácticas de equipo, donde cada ciclista tiene un papel concreto que cumplir, ya sea cruzando el primero la línea de meta o ayudando al líder a hacerlo aunque uno mismo quede en 100.ª posición. Los recién llegados tienen que subordinarse y aprender, aprender y aprender. Una característica común a los cuatro «reconvertidos» del BORA – hansgrohe es su fortaleza para la montaña gracias a su constitución corporal. Ahí se trata menos de táctica y más de rendimiento real sobre la bicicleta. Es decir, de una mezcla de talento, habilidades, disciplina y motivación, y no de una formación con largos años de duración.