Terrazas de BORA

Terrazas de BORA

En verano, los empleados de BORA disfrutan especialmente de las pausas para comer en las terrazas de las azoteas de Raubling y Niederndorf, que ofrecen una magnífica vista de las montañas circundantes. Las azoteas son también un lugar de encuentro popular para tomar algo fresco y mantener animadas conversaciones después del trabajo.  

Las particularidades de nuestras terrazas 

En BORA, un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada juegan un gran papel. Esto incluye también las pausas al aire libre, ya que un intercambio regular de aire es importante para la salud y el rendimiento de los empleados.   

Por ello, las terrazas de la azotea de BORA son lugares muy solicitados cuando hace buen tiempo: como refugio para descansar y relajarse durante la jornada laboral o como lugar de encuentro para comer con los compañeros. A través de unas puertas acristaladas, los empleados del Hälzyba, donde se sirven ensaladas frescas a diario (verlinken: www.bora.com/be/de/innovation-insights/story/eine-gesunde-lebensweise-praegt-unseren-alltag/), acceden directamente a la azotea, equipada con numerosos asientos o mesas de bar. 

Aire fresco y vistas magníficas 

Las grandes puertas correderas acristaladas permiten contemplar las montañas circundantes del Tirol y Baviera mientras se cocina en el interior y se descansa en la terraza. Por ejemplo, la montaña local de Niederndorf: el boscoso Hechenberg, en el que se encuentra la iglesia de peregrinación Maria Heimsuchung. Los montes del Káiser y la reserva natural Kaisertal que se encuentran allí son una verdadera joya natural y también se pueden contemplar desde nuestra terraza en la azotea de Niederndorf.  

La terraza de la azotea de la novena planta de Raubling ofrece una vista impresionante de las cadenas montañosas. Desde aquí se pueden ver el Wendelstein, el Breitenstein y el Kranzhorn, entre otros. Así, durante la pausa para comer, se pueden planificar al mismo tiempo las próximas excursiones de montaña del fin de semana. Cuando hace buen tiempo, los empleados de Raubling pueden ver casi hasta Niederndorf, al menos hasta los montes del Káiser.