Rutinas y rituales: así los vive BORA - hansgrohe

Rutinas y rituales: así los vive BORA - hansgrohe

Marzo 2022

Todos tenemos rutinas y rituales integrados en nuestra vida porque simplifican muchas cosas. Un momento de relajación para uno mismo, una serie de actividades en un orden determinado o, simplemente, una pequeña manía. Las rutinas y rituales nos dan seguridad y confianza. Esto también es importante para los chicos de nuestro equipo BORA – hansgrohe porque les ayuda a maximizar su rendimiento. El día a día de los entrenamientos y las carreras está cargado de rutinas, aunque en la Band of Brothers también se dan pequeñas rarezas.

Créditos fotografía:

BORA – hansgrohe / Anderl Hartmann

BORA – hansgrohe / veloimages.com

BORA – hansgrohe / Ralph Scherzer

Rutina y ritual en la teoría

Rutina se refiere literalmente a la experiencia adquirida «en la ruta». Cuanto más se repita una determinada acción, por ejemplo, en el trabajo o en el día a día, más pericia y seguridad se ganarán. Los actos se convierten en costumbres y, al final, en «lo normal». A diferencia de las rutinas, que han demostrado mejorar el rendimiento, los rituales tienen un componente de superstición asociado a determinada acción. Los rituales, como llevar un amuleto, ayudan a concentrarse y generan confianza en uno mismo. Pero también crean inseguridad cuando, por ejemplo, no se pueden realizar de la forma habitual. Por eso suele decirse que las personas controlan las rutinas y, en cambio, los rituales controlan a las personas. Si se olvida el amuleto, vienen las dudas y la inseguridad: se crea dependencia. Aunque también las rutinas deben cuestionarse continuamente para poder mantener la flexibilidad y seguir evolucionando.

Las rutinas durante las carreras

Dejemos a un lado la teoría. En el día a día, los equipos ciclistas usan muchas rutinas y rituales que les proporcionan seguridad. Existe una planificación de todo lo que gira en torno a las carreras para que los ciclistas se puedan concentrar en su rendimiento. Levantarse, desayunar, preparar el equipo, desplazamiento al punto de salida, discutir la táctica de carrera y cambiarse en el autobús, calentar, un pequeño tentempié y ¡al ataque! Siempre en el mismo orden para que el ciclista profesional pueda concentrarse en su desempeño a los pedales. Poco antes de la carrera, un poco de música motivadora. El encargado de la música en el autobús es Lukas Pöstlberger, dispuesto siempre a marcarse un baile. Ryan Mullen tiene playlists especiales, acordes a la etapa que toque ese día. En el autobús se ponen los dorsales, ¡pero no desordenados (primero derecha y luego izquierda, deseo de Felix Großschartner) o en mal momento (jamás la víspera para Jai Hindley)! Y ni a Patrick Konrad ni a Luis Lührs los verás en la línea de salida sin su pulsera de la suerte. Después de la carrera, continúan las costumbres establecidas: un batido para reponer fuerzas en la misma meta, una ducha, la primera comida sólida del día, un masaje, cena y de nuevo masaje o fisioterapia cuando sea necesario. Todo perfectamente pautado.

Café: el elixir del ciclismo

Los chicos del BORA – hansgrohe también tienen algunos rituales de alimentación. Antes de la carrera, Sam Bennett siempre desayuna huevos revueltos o tortilla en una tostada de aguacate y porridge. Le encantan estas gachas de avena en todas sus variantes, pasión compartida con muchos compañeros de equipo. Casi todos se toman un café por la mañana; Nils Politt, Matthew Walls y compañía lo disfrutan al máximo. Para desayunar, Patrick Gamper necesita un café capuchino, por ejemplo, y el resto del día toma expreso. Aunque algunos pueden pasar sin café: el benjamín Cian Uijtdebroeks necesita un vaso de leche antes de cada carrera. Dice que si no se lo toma, le falta energía. En el día a día durante los periodos de entrenamiento, Danny van Poppel ordena un poco la casa antes de salir y comprueba que todas las puertas y ventanas están cerradas. Esto le da calma para empezar el día y le permite volver a casa con una buena sensación después de un duro entrenamiento. Nada se deja al azar. Y cuando hace falta un poquito de suerte, Lennard Kämna recurre al dicho y la llama tocando madera: literalmente.

La importancia de la flexibilidad

No todo tiene que ser parte de una rutina ni trascurrir exactamente conforme a un plan. Ide Schelling encuentra estimulante que cada día sea distinto para poder descubrir cosas nuevas. Ya sea para el entrenamiento con salidas de invierno en la costa de Países Bajos o al abrir el frigorífico: en la variedad está el gusto. Matthew Walls también prefiere vivir el día según se presente, adaptándose a las circunstancias; al fin y al cabo, no podemos controlar siempre todo. Marco Haller tampoco es supersticioso: él apuesta por combinar experiencia y curiosidad para ser más flexible. No creer en rituales o no tener apenas rutinas también ofrece bastantes ventajas, como la independencia o el estar abiertos a nuevas experiencias, algo esencial para el desarrollo personal y deportivo. Como siempre en la vida, lo mejor es encontrar un equilibrio sano. Pero hay un ritual que une a todos los miembros de la Band of Brothers: después de una victoria, el equipo al completo brinda con la popular canción «Zickezacke, zickezacke». ¡Claramente, este ritual solo tiene aspectos positivos!

En este vídeo desvelamos qué otro ritual es importante antes de una carrera, cómo se motiva Sam Bennett y qué espolea a Ryan Mullen: