Un equipo fuerte

Un equipo fuerte

Septiembre 2023

Ella es piloto de carreras, él corre desde 2021 con el equipo ciclista professional BORA - hansgrohe. Stéphane Kox y Danny van Poppel se conocieron en 2019. Desde entonces, son una de las parejas de deportistas más populares de Países Bajos. 

Créditos fotografía: 

Sebastian Wolf 
BORA – hansgrohe / Sprintcycling 
BORA – hansgrohe / Anderl Hartmann 

Su relación rompe los estereotipos. Por ejemplo, en lo tocante a la velocidad. Si Danny sobrepasa los 100 kilómetros por hora en su bicicleta, está ya en su rango extremo. Al respecto, Stéphane no puede más que sonreír. Para ella, alcanzar una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora en su coche de carreras es rutinario. Pero sus pulsaciones apenas aumentan por ello. Aunque sus profesiones sean muy diferentes, fue el deporte lo que unió a Danny y Stéphane. Este ciclista neerlandés de 30 años fue campeón juvenil de su país con tan solo 16 años y hoy, en el equipo BORA - hansgrohe, es uno de los mejores lanzadores del mundo que también sube al podio en ocasiones: la última, en la Vuelta a Colonia. Debe de ir en la sangre, porque es hijo de Jean-Paul van Poppel, varias veces campeón de etapa en el Tour de Francia. Y la madre de Danny, Leontien van der Lienden, compitió en la carrera en ruta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Stéphane también tiene la inspiración de un padre famoso. Peter Kox fue un piloto de automovilismo muy conocido durante su periodo en activo. La neerlandesa se subió por primera vez a un go kart a la temprana edad de nueve años. Tras un breve paso por la hípica, finalmente optó por dedicarse al automovilismo. La joven de 29 años ya ha conseguido puntos en varias series de carreras, desde la GT Cup de larga distancia hasta la Asian Le Mans Series. Era irremediable que, tarde o temprano, estos dos famosos deportistas de Países Bajos coincidieran. Stéphane y Danny se conocieron en la primavera de 2019, y a salir a tomar un café le siguió una cena. Para resumir: seis meses más tarde se fueron a vivir juntos y desde entonces son inseparables.  

Poco después empezó la pandemia del coronavirus y, con ello, una prueba de fuego para su recién estrenada relación. «Antes, cada uno de nosotros tenía su vida y viajábamos mucho. Pero, de repente, teníamos que pasar las 24 horas del día juntos», explica Stéphane, «aunque la verdad es que fue muy bien». Además, Stéphane aprovechó para estudiar Derecho desde casa. Durante este periodo, Stéphane y Danny también empezaron a cocinar juntos más a menudo. Como deportistas de alto nivel, la alimentación era un tema importante para ellos. Comer sano es uno de los pilares para el rendimiento y la capacidad de regeneración. Y ambos deben estar perfectamente en forma porque, cada uno en su disciplina, se mueven al más alto nivel. Para Danny, una alimentación consciente y bien planificada es, incluso, algo más decisivo que para Stéphane, tal y como nos explica. «Los pilotos de automovilismo tienen un motor en el coche. En cambio, en el ciclismo, el propio deportista es el motor. Y para que los motores rindan como deben, necesitan siempre la mejor “gasolina”». Para Danny, esto se traduce en mucha pasta y arroz, muchos carbohidratos. «No puedo comer solo ensalada: debo prestar atención a ingerir un aporte suficiente de energía», confiesa. «De lo contrario, estaría sobreexplotando mi cuerpo. Cuando estoy en alguna carrera, en el BORA Cooking Truck se ocupan de darnos bien de comer».  

Ya en casa, a Danny le gustan las coles de Bruselas y los espárragos. Dos tipos de verdura que a Stéphane, por decirlo de forma suave, no le gustan nada. Tampoco es que sea muy fan de la verdura en general. Y luego está el cilantro, que a ella le encanta y Danny detesta. Por eso, la comida de él va sin cilantro y Stéphane se lo añade aparte a su propio plato. Pero sí tienen algo importante en común: ninguno de los dos come mucha carne. Aunque Danny ha ido ganando terreno, de los dos sin duda es Stéphane quien va a la cabeza en la cocina. Actualmente, sus gastronomías favoritas son la mexicana y la tailandesa. También le gusta modificar recetas y crear las suyas propias (con más carbohidratos). «Pero por suerte, Danny es velocista y no escalador», dice Stéphane. «Así que no tiene que estar controlando con lupa cada gramo de peso corporal».  

En 2022 volvieron a vivir un año que puso a prueba su relación. Y es que Stéphane recibió una oferta irresistible: la televisión neerlandesa quería contratarla como reportera de F1. «La Fórmula 1 es lo más grande en automovilismo y, en concreto en Países Bajos, es muy popular», afirma Stéphane. Por eso no vaciló ni un segundo y aceptó el trabajo. Con un gran éxito y con la consecuencia de no poder ver mucho a Danny durante un año. Ambos estaban fuera continuamente. «En varias ocasiones llegamos a pasar más de un mes sin vernos», recuerda Stéphane. Pero después de esta experiencia como reportera, Stéphane volvió a sentarse en el cockpit. 

La pregunta que uno se hace con esta pareja amante de la velocidad es: ¿tienen algo en común los dos deportes? «A ver, tenemos que hacer un recorrido definido en el menor tiempo posible, encontrar la mejor línea para dar las curvas y servirnos de la experiencia que ya tenemos», dice Danny. «Y a nivel mental, nuestros deportes son muy parecidos. Tenemos que estar muy enfocados», más que competir en carreras, a Danny le gusta entrenar. «Se puede hacer donde quieras y puedes ver muchas cosas distintas, apreciar la naturaleza y vivir la vida de verdad. En cualquier momento puedes parar en un lugar bonito para tomarte un café», explica.  

Si cuadra en su calendario, Stéphane visita alguna carrera en el lugar donde Danny esté compitiendo, por ejemplo, las Clásicas de primavera o la París–Niza. Y a veces puede ser también que ambos se vayan juntos al sur de Francia con la bici de carreras. «La primera vez que hicimos juntos una excursión en bici», cuenta Danny, «de repente Stéphane se paró en mitad de una salida y se bajó de la bicicleta. Quería dejar que los frenos se enfriaran, algo que en automovilismo es muy importante, pero en ciclismo no es necesario». Lo que, por cierto, es sorprendente es que, cuando ambos van en coche, quien se sienta al volante es Danny. Porque a Stéphane no le gusta conducir en vías públicas. El año 2023 será muy especial para Stéphane y Danny porque van a casarse el 26 de julio, el día en el que Danny cumple 30 años. A partir de entonces, Stéphane se llamará oficialmente van Poppel-Kox. El plan de la pareja para el medio plazo es poner la vida familiar en primer plano y disfrutar de más tiempo libre. Pero hasta que eso sea posible, puede pasar todavía algún tiempo. Porque ambos son demasiado buenos y apasionados de sus respectivos deportes como para pensar en dejarlo en un futuro próximo.