Una pequeña joya en Copenhague

Una pequeña joya en Copenhague

Con la obra de saneamiento de su casa en Copenhague, el arquitecto Jeppe Dueholm demostró tener una gran sensibilidad. Conservó el espíritu del antiguo edificio insuflándole al mismo tiempo nueva vida. Esto fue posible, entre otras cosas, gracias a una cocina muy especial que se integra perfectamente en el ambiente gracias a su minimalismo escandinavo a la par que su sostenibilidad.

 

Cuando los arquitectos empiezan un proyecto para ellos mismos suelen plantearse muchas cosas. También Jeppe Dueholm repensó al milímetro cada detalle antes de iniciar la rehabilitación de su casa de Copenhague, para hacer de ella un hogar para él y su familia. El edificio en sí ya era muy especial: es una de las casas del barrio Kartoffelrækkerne («filas de patatas»), que fue construido a finales del siglo XIX para la clase trabajadora de Copenhague. Hoy en día, estas bonitas casas adosadas de dos pisos se encuentran entre las más populares del mercado inmobiliario de la ciudad. Y no es de extrañar porque este barrio urbano queda a tan solo un paseo del Jardín Botánico de Copenhague y justo al lado de uno de los tres lagos del interior de la ciudad.

Mantener este encanto especial era muy importante para Dueholm: «Usar unos materiales naturales, duraderos y sostenibles como base para la rehabilitación de nuestra casa tenía prioridad máxima. Era imprescindible que las ampliaciones que realizamos se integraran con naturalidad con la fachada de ladrillo de 150 años y las vigas de madera.» En la moderna cocina de estilo atemporal, equipada con un sistema extractor de superficie BORA Pure y diseñada por el estudio Nordiska Kök para la familia, queda perfectamente patente este deseo.

 

Tamaño pequeño, pero ¡guau!

Así es, por ejemplo, el diseño en madera de los frontales de la cocina que, inspirándose en la fachada de ladrillo del edificio, están subdivididos. Por su parte, los armarios suspendidos sobre el fregadero recuerdan a las casitas del Kartoffelrækkerne: al igual que estas, los armarios tienen todos la misma forma y tamaño, pero todos se diferencian en los detalles. Y al igual que para la arquitectura, tampoco para la cocina queda demasiado espacio disponible en la pequeña casa. Sin embargo, la sensación que da no es ni mucho menos de estrechez o abarrotamiento. El diseño claro y minimalista escandinavo y, por supuesto, el sistema de extracción de superficie BORA Pure lo hacen posible.

A pesar del espacio limitado, sobre la encimera de acero inoxidable descansa una placa de cocina de grandes dimensiones con cuatro zonas de cocción completas y un extractor de superficie. La superficie de cocción se instaló totalmente al ras, de modo que se funde ópticamente con la encimera. La reducida altura de montaje del sistema completo de extracción deja, además, mucho espacio en el armario inferior para almacenaje de utensilios de cocina y, gracias a la extracción hacia abajo, también queda espacio libre para armarios a la altura de la cabeza. Los vapores y olores de cocción se aspiran eficazmente hacia abajo. Y toda esta funcionalidad se presenta en un diseño avalado por los muchos premios recibidos: con BORA Pure, el control y la iluminación son prácticamente invisibles en modo de reposo, mientras que en funcionamiento, están limitados a lo esencial. Una estética muy minimalista que queda perfectamente en la cocina de esta vivienda de Copenhague.

Información

Diseño de la cocina: Nordiska Kök, www.nordiskakok.se

BORA Pure placa de inducción con extractor de superficie integrado

Fotos: Andrea Papini