Afrontando la oscuridad con buena luz – Tendencias en iluminación para el otoño

¿Qué tipo de lámparas están de moda este otoño? 

La iluminación que nos proporcionan las lámparas es un elemento esencial en un hogar agradable y acogedor, especialmente en las estaciones más oscuras. La gran variedad de modelos y las posibilidades de combinación son infinitas. Le mostramos los modelos principales de lámparas para crear un ambiente otoñal acogedor. 

Lámparas de techo  

La lámpara de techo clásica es, probablemente, la forma más fácil de iluminar una habitación. Ahorra espacio, al colgar del techo, y proporciona una iluminación integral de la habitación además de la luminosidad básica necesaria. Por ello, apostar por lámparas de techo es la elección óptima para compensar esa falta de luz natural, cada vez más presente según avanza el otoño, brindando una luz interior máxima a cada espacio.  

Lámparas colgantes  

Una lámpara colgante consiste, por regla general, en uno o más cuerpos que penden del techo mediante un cable o cuerda. A diferencia de la lámpara de techo, en la lámpara colgante predomina su función decorativa y su contribución al ambiente de la habitación.  

Así, por ejemplo, la lámpara colgante lineal BORA Horizon y la lámpara colgante vertical BORA Stars resultan ideales para aportar más estructura y vida en interiores, especialmente en cocinas, comedores y salas de estar, creando ambientes lumínicos especiales.  

Focos y proyectores 

La función de focos y proyectores es dirigir la luz creada hacia áreas específicas. Con ellos es posible destacar y resaltar elementos individuales o partes del espacio mediante acentos de luz. 
En función del ángulo de proyección, los focos y proyectores pueden proporcionar una iluminación puntual y direccional o bien, si trabajamos con un ángulo de proyección más amplio, la iluminación directa de toda una superficie.  

Lámparas de pie 

Una lámpara de pie consta, generalmente, de una fuente de luz, una pantalla y un pie. A diferencia de los otros tipos de lámparas, la lámpara de pie no se instala fija en un emplazamiento, ofreciendo, así, gran versatilidad de uso.  

Una lámpara de pie solo ilumina, en la mayoría de los casos, una parte de la habitación, permitiéndonos disfrutar de agradables “islas de luz” en aquellas áreas del hogar en las que pasamos más tiempo. El especial ambiente acogedor que nos proporcionan las lámparas de pie las convierte en una opción excelente para conseguir el ambiente adecuado para nuestras tardes de lectura otoñal en el sofá. 

Formas de iluminación y temperatura de color: conceptos básicos del diseño de iluminación 

Si nos adentramos en temas como la iluminación y el diseño de iluminación, tarde o temprano nos encontraremos con conceptos como la temperatura del color y la distinción entre iluminación directa e indirecta. A continuación le explicamos qué hay detrás de estos puntos básicos para la iluminación de interiores. 

Iluminación directa vs. iluminación indirecta 

Hablamos de iluminación directa cuando las lámparas emiten su luz hacia la habitación o superficie sin reflexiones e interrupciones. Esta forma de iluminación se torna especialmente relevante en las habitaciones en las que trabajamos o realizamos tareas.   

Bajo iluminación indirecta entendemos aquella forma de luz que no ilumina directamente objetos o áreas específicas, sino que primero se refleja en una pared o en un elemento espacial alternativo. Este reflejo provoca una radiación difusa de la luz, consiguiéndose así una iluminación muy agradable para los ojos, que no deslumbra.  

Como todo en esta vida, la clave para conseguir una iluminación agradable y un ambiente acogedor está en la adecuada mezcla de ambas. La complementación de fuentes de luz directas con elementos de iluminación indirecta, como pueden ser las tiras de luz LED o la iluminación interior en aparadores, proporciona, llegado el otoño, ese factor bienestar que anhelamos sin que las habitaciones pierdan funcionalidad. 

La temperatura de color: ¿caliente o frío? 

La temperatura del color, o el color de la luz, es un elemento decisivo a la hora de recrear el ambiente deseado. Básicamente se distingue entre luz blanca cálida (2700-3000 K) y luz blanca a neutra fría (3300-5300 K).  

Dado que la percepción individual de un espacio depende, en gran medida, de la temperatura del color que dé la iluminación, es importante elegir el color de luz adecuado según la funcionalidad de cada habitación. En los espacios en los que más hacemos vida, como la sala de estar o el dormitorio, sin olvidar el comedor, se recomienda una luz blanca cálida al tratarse de espacios en los que buscamos, especialmente, un ambiente acogedor y agradable.  

En los espacios en los que realicemos tareas con mayor concentración, como trabajar, escribir o cocinar, o incluso nos recojamos para nuestro cuidado personal, resulta más apropiado apostar por una iluminación blanca neutra o fría. Esos espacios pueden ser, por ejemplo, el baño, la cocina o incluso despachos u oficinas. 

Una luminosa bienvenida al otoño: con las lámparas colgantes BORA Horizon y BORA Stars 

Una atmósfera funcional sin descuidar el aspecto hogareño y emocional del hogar: así conseguimos un ambiente cálido y acogedor en los fríos y oscuros meses de otoño. Las lámparas colgantes BORA Horizon y BORA Stars son las compañeras perfectas para las estaciones más oscuras.  

Tanto si necesita una luz clara y funcional para cocinar o una luz ambiental atenuada para la cena en familia, la BORA Horizon le ofrece la iluminación adecuada para cada necesidad gracias a su atenuación gradual y a su regulación de la temperatura del color luz de cinco niveles. Esta lámpara colgante lineal, operable mediante control gestual, resulta adecuada tanto como luz ambiental indirecta, instalada sobre la mesa de comedor o en la sala de estar, como, sobre la placa de cocción, como fuente de luz directa.  

BORA Stars le permite diseñar la iluminación de la habitación de manera totalmente individualizada: esta lámpara colgante vertical está disponible como lámpara individual, con variantes de montaje superpuesto y empotrable, o como conjunto de tres lámparas en disposición lineal o circular. En combinación con un mando giratorio o interruptor, esta variante también ofrece atenuación gradual y, con ello, la máxima individualidad, en forma de elegantes puntos de luz con los que desafiar a la oscuridad otoñal.