PETER SAGAN: UNA LEYENDA DEL CICLISMO UN TANTO DIFERENTE

PETER SAGAN: UNA LEYENDA DEL CICLISMO UN TANTO DIFERENTE

Llegado por fin el comienzo pospuesto de la temporada, un ciclista muy especial retoma puntual el protagonismo: Peter Sagan. El eslovaco, de 30 años de edad y al servicio del BORA – hansgrohe, es ya considerado uno de los ciclistas más importantes de todos los tiempos. La magnitud de los logros obtenidos por Peter a lo largo de su carrera es algo que nadie podrá superar tan rápidamente. El ciclista hizo historia al hacer suyo un hito nunca antes alcanzado: alzarse tres veces campeón del mundo con 7 maillots verdes en su poder por la puntuación obtenida como mejor esprinter en el Tour de Francia. Pero Peter Sagan no sería Peter Sagan si no hubiera vuelto a aunar todos sus esfuerzos este mismo año por llevarse el "verde". Y es que "Llevar el maillot verde en los Campos Elíseos es un privilegio y un honor", afirma. Finalmente, habiendo sido testigos de un espíritu competitivo y un trabajo en equipo increíbles entre Niza y París, esta vez, desgraciadamente, no ha sido suficiente. No obstante, esto no ha sido motivo para meter la cabeza bajo tierra para Peter, y menos cuando la siguiente meta está a la vuelta de la esquina.

 

DE LA MOUNTAIN BIKE A LEYENDA DEL CICLISMO

Independientemente de la disciplina en que se mueva, el mayor hito en la carrera profesional y vital de cualquier atleta pasa por coronarse, aunque sea por una sola vez, campeón del mundo. Se trata de un triunfo que Peter ha celebrado tres veces, y además consecutivas, algo jamás logrado por ninguna otra figura del ciclismo en ruta. El mundial, al tratarse de una carrera de un día, es una prueba de gran complejidad en la que, además, solo se cuenta con una oportunidad. En él, el éxito depende de numerosos factores. Todas las piezas deben encajar a la perfección: táctica, voluntad y, por supuesto, un poco de suerte. En fin, se podría decir que Peter tuvo un día redondo cada vez y acabó consiguiendo lo imposible. En tan solo unos años, el ciclista de montaña eslovaco se convirtió en una leyenda del ciclismo de ruta.

 

Pero este profesional de la bici no solo llama la atención por sus éxitos: ya sea cruzando la línea de meta haciendo caballitos, firmando autógrafos en plena etapa de alta montaña o demostrando sus dotes interpretativas al margen de la competición, Peter es, definitivamente, el favorito de los medios. Debemos remontarnos a su primer Tour de Francia, cuando sus compañeros de equipo le animaron a hacer una de las que acabarían conociéndose como "saganadas": "¡Si ganas mañana, haces de Forrest Gump!". Dicho y hecho: al día siguiente, habiendo dejado atrás a sus competidores, un Peter de 22 años de edad suelta el manillar y cruza la línea de meta como vencedor mientras balancea sus brazos como si estuviera corriendo. "He venido a pasármelo bien y es lo que intento cada día". Peter Sagan no decepciona y sabe lo que quieren medios, patrocinadores y fans: resultados, títulos y el showcorrespondiente.

 

"GANE O PIERDA UNA CARRERA, AL FINAL DEL DÍA SIGO SIENDO LA MISMA PERSONA".

Desde el punto de vista deportivo, es alguien con quien se puede contar y que siempre tiene algo que ofrecer. Incluso tras los que podrían ser sus mayores éxitos, no deja de sorprender. Él opina que los espectadores merecen ese entretenimiento. A Peter se le considera una especie de estrella del rock del ciclismo. "A veces acepto el papel sin problema, para mí no deja de ser un reconocimiento hacia mí y hacia mis logros. Pero a veces también me molesta y solo quiero dedicarme a la carrera. Yo no me siento como una estrella del rock, ni soy músico ni actor, soy un simple ciclista", afirma Sagan.

"Es verdad que soy ciclista profesional desde el 2010 y que desde entonces he vestido maillots de mucho prestigio y ganado carreras muy importantes, pero no he cambiado". Pese a todos sus éxitos y toda la atención generada en torno a su persona, Peter mantiene los pies sobre el suelo y evita tomarse la vida demasiado en serio. Y es que "Why so serious?" es su lema y seguramente también podría ser la receta secreta de su éxito. "Se trata de no darle demasiadas vueltas a todo, no siempre se puede ganar, así es el deporte. Me basta con saber que he dado lo mejor de mí al cruzar la línea de meta. Solo con eso ya me doy por satisfecho con el resultado". La filosofía de Sagan, tan simple como esa línea de pensamiento, le ha llevado muy lejos.

 

EL SAGAN MÁS FAMILIAR

Nacido en Žilina, una pequeña ciudad al norte de Eslovaquia, Peter creció junto a sus hermanos en el seno de una familia humilde. Travieso y naturalmente inquieto, ya de pequeño no daba ni un respiro a sus padres. El pequeño Peter prefería pasar las horas fuera, en la naturaleza, a quedarse en casa sentado con los libros del colegio. Se iniciaría en el ciclismo inspirado por su hermano mayor, Juraj, comenzando a los 9 años de edad con la bici de montaña, terreno en el que años más tarde se coronaría campeón mundial juvenil. A día de hoy, Juraj sigue siendo alguien especialmente importante para Peter, además de ser, en parte, corresponsable de sus éxitos. Peter, el hermano más guasón y graciosillo. Juraj, el ciclista perseverante con la profesionalidad y motivación necesarias. Sin Juraj como referente, la carrera de Peter en el ciclismo seguramente se habría desarrollado de manera distinta. Compañeros de equipo, Juraj siempre permanece junto a su hermano. Otra persona que también ha influido enormemente en Peter es el mayor de sus hermanos, Milan. Cuando se le brindó la oportunidad de dedicarse al ciclismo profesional en Italia fue Milan quien, hablándole bien claro, consiguió convencerle de que se arrepentiría de por vida de no aprovechar esa oportunidad.

También su padre, Lubomir, le acompaña a menudo en sus carreras. El hombre perdió su anonimato a más tardar durante el Tour de 2019, cuando un vídeo le capturó celebrando pletórico la victoria de su hijo en la cuarta etapa. Y es que la familia sigue siendo un pilar muy importante para Peter, incluso durante las carreras. Su hijo Marlon, de casi tres años de edad, es, por supuesto, igualmente importante. La tranquilidad y la protección que le brinda su familia es algo que Sagan, showman en constante primera plana, cada vez necesita más. Así, aprovecha cada minuto libre entre el estrés de las fases de cada carrera para pasar tiempo junto a su hijo. Este equilibrio es el mejor alivio a la vorágine que le rodea.

 

SU FUERZA MENTAL MARCA LA DIFERENCIA

Para el equipo BORA - hansgrohe, su gran líder, Sagan, es, claramente, una figura clave. El brillo que el tres veces campeón irradia sobre el equipo es algo único en el mundo del ciclismo. Efectivamente, el deporte vive de emociones y del interés de los medios, pero Peter es más que un mero nombre en el equipo. Especialmente para los ciclistas más jóvenes, el tenerle como compañero de equipo también es una gran oportunidad. En concreto, si hablamos de fuerza mental, el eslovaco, de 30 años de edad, puede enseñarnos algunas cosas. El director del equipo, Ralph Denk, nos confirma el que puede ser uno de sus mayores puntos fuertes: "Peter tiene la capacidad de pasar, muy rápidamente, de un estado de plena concentración y voluntad tenaz por hacerse con la victoria a un estado de relajación plena". Y aunque ya no recoja tantos éxitos deportivos como hasta hace un par de años, el equipo sigue beneficiándose de su experiencia y sus excepcionales capacidades.

Queda por ver si Sagan volverá a batir récords en su debut en el Giro d‘Italia, pero una cosa sí podemos anticipar con seguridad: Peter Sagan sabrá volver a ganarse la atención del público en esta temporada ciclista 2020 que se ha visto pospuesta. Y es que Peter pone su sello particular en todo lo que hace y sin dejar de sorprender, y eso es, precisamente, lo que hace de él alguien único.

 

Photo credit:

1. BORA – hansgrohe / Bettiniphoto
2. BORA – hansgrohe / Bettiniphoto
3. Ötztal / Ernst Lorenzi
4. BORA – hansgrohe / Veloimages.com
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6. BORA – hansgrohe / Bettiniphoto
7. BORA / Sam Barker