Cruce de caminos: alta gastronomía y ciclismo

Cruce de caminos: alta gastronomía y ciclismo

El camino hacia la pasión

¿Qué ocurre si juntamos a un cocinero 2 estrellas y ciclista aficionado con un ciclista profesional apasionado de la cocina? Desde luego, encontramos ciertos paralelismos en sus carreras, pero también increíbles contrastes que muestran el largo camino que separa al aficionado del profesional. Acompañamos a Andreas Senn de Salzburgo, uno de los cocineros de mayor éxito y creatividad de Austria, en su encuentro e intercambio de impresiones con Marcus Burghardt, ciclista profesional del equipo alemán BORA - hansgrohe.

A ambos les une el haber perseguido su pasión desde muy temprano y con gran perseverancia. También comparten el haber contado con el apoyo familiar y de promotores. Ambos actúan por "convicción" dentro de sus campos y hacen realidad su sueño. Mientras que uno aúna su pasión por la cocina con una transformación vital saludable consciente y el deporte, el otro necesita un estilo de vida saludable y una alimentación consciente para poder desarrollar la disciplina deportiva con éxito. Una actitud tan sustancial también se refleja en el terreno privado, adquiriendo la responsabilidad y la ejemplaridad de cara a los hijos una enorme importancia para los dos padres de familia. Otro punto en común es que los dos han recorrido mundo. En la vida de un ciclista profesional, la mayor parte del año transcurre en carretera y entre maletas, pues a los 60 a 70 días de carrera se les suman varias semanas de concentración al año. Igualmente, un cocinero que desea hacer carrera suele proseguir su formación con lo que llamaríamos los años de "aprendizaje itinerante", un tiempo que Andreas Senn pasó a bordo de un barco y en diferentes restaurantes de Austria, hasta que la vida llevó a este tirolés de nacimiento hasta Salzburgo.

 

Momentos de felicidad

Sin duda, para el cocinero aficionado Marcus Burghardt fue muy interesante poder adentrarse en el día a día de Andreas Senn. Cómo se desarrolla un día normal, cómo se crean las recetas, qué combina bien con qué y por qué para Andreas es tan importante el show cooking en una gran cocina abierta. El proceso de creación de una receta lleva, por norma general, aproximadamente dos semanas, desde que surge la primera idea hasta que se obtiene el plato final, incluida su presentación. Cual esprínter en plena carrera, alzándose al final con la victoria, Andreas le da el último toque al plato en esa misma cocina y "su victoria" se ve premiada con la satisfacción de sus comensales. La cocina abierta le permite ver y recibir rápidamente la opinión del público, algo de gran importancia para él. Además, así, el comensal disfruta de una experiencia mucho más intensa al poder observar al equipo en la cocina. Cada plato perfecto que sale de la cocina es un momento de felicidad para Andreas, y su mejor recompensa.

Para Marcus Burghardt, la alimentación saludable es más que un medio para conseguir un fin y un componente esencial de la vida de cualquier atleta. Y es que cocinando se relaja, divirtiéndose enormemente al probar algo nuevo de vez en cuando, o bien cocinando con toda la familia. Desde una sencilla lasaña con los niños hasta el hombro de rebeco, se puede decir que ha probado bastante. Aún así, algunos de los ingredientes del "Trío de espárragos con carabineros, colinabo, lechuga de mar y physalis" de Andreas le son totalmente nuevos, y hasta ahora nunca se las había visto con las pinzas para emplatar.

 

Las cosas sencillas...

Durante una salida con la bici, Andreas le confiesa a Marcus que, en su casa, a veces, también se come pizza, y casi siempre comida casera y saludable sin más florituras, lo que más les gusta a los niños. Y es que Andreas nunca diría que no a una pasta fresca con sus buenos tomates y su buen aceite de oliva.

Llegados a la cima del Gaisberg, en Salzburgo, Andreas parece quedarse sin aliento al lado de Marcus, dejando patente la ligereza con la asciende monte arriba un ciclista profesional. En cualquier caso, las maravillosas vistas sobre Salzburgo hacen que el esfuerzo haya merecido la pena. Unas vistas que a Marcus, además, le traen muy buenos recuerdos, pues fue en Salzburgo, hace 10 años, donde le propuso matrimonio a su mujer, acompañado, claro está, de una buena comida.

 

Hitos, éxitos y recompensas: tan diferentes y tan parecidos

Los éxitos y los hitos, pero también los obstáculos en las carreras de ambos, son muy diferentes. Aunque de vez en cuando se hayan visto beneficiados por algún golpe de suerte, a ninguno le han regalado nada: ambos han tenido que trabajar duro por sus metas y por hacer realidad sus sueños. En el caso de Marcus Burghardt, esto se traduce, por ejemplo, en echarse a sus espaldas unos 300 km a 4.500 metros de altitud bajo aguanieve de vez en cuando. El tirar la toalla nunca ha sido opción. Y es que, algo que muchos no saben, en el ciclismo, al igual que en la cocina, se trabaja en equipo. Los unos se apoyan a los otros, todos luchan por los demás y las victorias se celebran en equipo. Y así se compensa todo esfuerzo. Para Marcus, su recompensa han sido los dos puestos de podio de sus compañeros del equipo. Su mayor éxito personal siempre será su victoria de etapa durante el Tour de Francia del 2008, aunque también se muestra especialmente orgulloso del título de campeón alemán que obtuvo en 2017. Para Andreas, sin duda, las numerosas condecoraciones y, por encima de todo, la obtención de su primera estrella Michelin, seguida, tan solo un año después, de su segunda e inesperada estrella. Una victoria que no dudó en celebrar por todo lo alto con todo su equipo. El dormirse en los laureles no forma parte de la agenda Senn: su ilusión por seguir desarrollándose y por encontrar la inspiración en elementos nuevos es demasiado grande para ello. Así, su nueva meta pasa por hacerse con la mayor distinción de las otorgadas por Michelin, la tercera estrella. El llegar a tal punto es algo que hace años no habría podido ni imaginar. Sin duda alguna, Marcus seguirá muy de cerca la evolución de nuestro otro protagonista. Si algo ha aprendido a lo largo de su carrera es a no olvidarse de disfrutar pese a todo esfuerzo y pese a toda seriedad. En un punto están de acuerdo: no existe prácticamente nada más bello que entrenar en Mallorca durante la floración del almendro y despedir el día disfrutando de una buena comida.

Photo credit:

BORA – hansgrohe I Bettiniphoto

BORA – hansgrohe I Mario Stiehl Photography

BORA I Valentin Rapp

Andreas Senn