De la limpieza al minimalismo
Al contrario de lo que piensa la gente, el minimalismo no implica vivir en un espacio reducido o incómodo. En cambio, esta tendencia apuesta por las líneas claras, la creación de espacio, el silencio y el orden, incluso en la cocina. Aquí descubrirá qué más esconde este estilo de vivienda polifacético.
Más que un estilo decorativo
En un primer momento, la idea de vivir de forma minimalista puede parecer implicar la renuncia a la comodidad. El minimalismo no le devuelve a tiempos espartanos, sino que crea espacio y orden. Se trata de una postura ante la vida que se centra en minimizar el consumo y centrarse en lo esencial.
Así, en lugar de vivir en un entorno y de cocinar en una cocina en los que todos los cajones están a rebosar, todas las paredes, completamente decoradas y todos los espacios libres están ocupados, en el minimalismo se opta por despejar. Por supuesto, al principio, en muchos casos esto supone un esfuerzo –y un desperdicio– considerable. Lo ideal es, en primer lugar, no acumular lastres innecesarios.
Al mismo tiempo, estará creando un ambiente que le invita a relajarse tras el estrés, el ritmo frenético y la presión por cumplir plazos. Como sus sentidos deben procesar muchas impresiones durante el día, es muy importante relajar la mente por la noche. Y esto solo podrá lograrlo si no está abrumado de estímulos en la casa. Un estilo decorativo minimalista no es solo una cuestión de gusto, sino que también tiene un efecto positivo en su salud mental.
Primeros pasos hacia una vida minimalista
En lugar de llenar las cuatro paredes hasta el techo, el estilo decorativo minimalista como el de Marie Kondo (reina del orden y asesora) se limita a las cosas que son realmente importantes, ya sea por motivos prácticos o emocionales. El interrogante central es qué necesita realmente para vivir y cuánto quiere consumir en un mundo con recursos escasos.
Para transformar sin estrés su espacio vital actual en un oasis minimalista de bienestar, lo ideal sería empezar por consumir menos. Limpiar y ordenar con regularidad también puede ayudarle a llevar una vida minimalista. Esos trastos y todas esas cosas que solo acabamos moviendo de un rincón a otro, pero que en realidad no son útiles ni tienen ningún significado para usted, se pueden regalar o vender.
Otro aspecto importante del estilo de vida minimalista es que todos los objetos deben tener su lugar y ser lo más multifuncionales posible. De nuevo: menos es más. Porque los espacios libres hacen que su vivienda y la encimera de la cocina parezcan más ordenadas y espaciosas. De paso, le estará dando un respiro a sus ojos y a su cabeza. Los colores sutiles, los muebles sobrios y la decoración elegante también contribuyen a la relajación. Sin embargo, no tiene que prescindir necesariamente de plantas, alfombras, velas o cojines.
Consejos para una limpieza eficiente
Si ahora está en su vivienda y se pregunta por dónde empezar, simplemente siga los siguientes consejos:
- Empiece por el lugar que esté más desordenado.
- Prepare una caja para colocar las cosas que quiere conservar y otra para las que puede desechar. También puede utilizar una tercera caja para guardar las cosas que aún no sabe con certeza si va a necesitar.
- Puede donar o vender las cosas que ya no necesite en diversas plataformas. Esta acción resulta más sostenible que simplemente llevarlas al punto de residuos voluminosos.
- No se sobrecargue. Limpiar un poco cada día es menos agotador que intentar hacerlo todo de una vez.
El paso más difícil a la hora de hacer limpieza es empezar. Una vez que haya establecido una rutina determinada, verá que hasta puede ser divertido crear orden y espacio para las cosas esenciales.