La «pasta-party»: una ayuda para mejorar el estado físico

La «pasta-party»: una ayuda para mejorar el estado físico

Marzo 2023

Un buen café expreso, imponentes rutas serpenteantes, piernas rasuradas y, cómo no, un plato de pasta… Así o algo parecido son los ingredientes para un día perfecto en la bici. Antes de una carrera importante, después de una relajada vuelta por el entorno habitual, o en el centro de alto rendimiento, la pasta es siempre una fiel compañera de todo ciclista. ¿Pero por qué los platos de pasta están tan cotizados entre los deportistas, en particular, los ciclistas? 


Créditos de fotografia:

BORA / Helge Roeske
BORA / Silvia Seebacher

La marcha triunfal de la pasta

En todo el mundo hay hipótesis diversas sobre el origen de la pasta. Los italianos, grandes aficionados al ciclismo, siempre reivindican la invención de la pasta, aunque las pruebas más antiguas de su consumo proceden de China. Se cree que la pasta se inventó en distintos lugares independientes entre sí. En cualquier caso, el éxito mundial de la pasta es indiscutible.

En Alemania, por ejemplo, se consumen algo menos de 10 kg de pasta por persona al año; en Italia, más del doble. Tanto la clásica al pesto, como en ensalada, gratinada o preparada en la sartén, las razones de la popularidad de la pasta son obvias: la preparación fácil y rápida y la infinidad de usos.

Y con más de 600 tipos diferentes de pasta, sin duda todos los gustos están cubiertos. Pero qué hace que la pasta guste tanto también a los chicos del BORA – hansgrohe: de esta pasión por la pasta y el trabajo junto a BORA ha nacido un libro de recetas de pasta propio.

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El combustible de los músculos

La pasta no solo está buena y es variada, sino que cumple un papel importante como suministro de energía para el cuerpo, en particular entre los deportistas de fondo. También los ciclistas profesionales centran mucho su alimentación en ella. La pasta contiene un 70 por ciento de carbohidratos y es baja en grasa.

Los carbohidratos de cadena corta presentes en la pasta pueden ser asimilados rápidamente por el cuerpo. Así, en cierto modo, la pasta tiene un efecto retardador de la fatiga que a su vez es importante para el rendimiento físico y mental en el deporte. En el cuerpo, los carbohidratos se almacenan en la musculatura en forma de glucógeno, que se descompone durante el ejercicio.

Después del deporte, es esencial rellenar inmediatamente las reservas de glucógeno para garantizar una recuperación rápida y efectiva, así como una adaptación del cuerpo al estímulo del entrenamiento. En especial si, por ejemplo, al día siguiente hay programado un esfuerzo similar, como es el caso de las carreras ciclistas por etapas.

Pasta para el desayuno

Si el organismo no absorbe suficientes carbohidratos, no será posible mantener el rendimiento y, al mismo tiempo, se ralentizará su regeneración. Así pues, por un lado las reservas de carbohidratos y proteína deben ser repuestas inmediatamente después de la carrera. Por otro, dichas reservas también deben estar llenas antes de que empiece el ejercicio para poder mantener el rendimiento deportivo durante el mayor tiempo posible.

Por eso es habitual entre los deportistas este acopio de carbohidratos conocido como «carboloading» o «pasta-party». Este concepto describe la carga constante de las reservas de glucógeno mediante el consumo de platos de pasta, algo con lo que los deportistas suelen empezar días antes de una carrera o competición. Para que el cuerpo disponga de energía suficiente durante las tres semanas que dura un Grand Tour, no es extraño ver a los ciclistas del BORA – hansgrohe desayunando también pasta.

La pasta como proveedora de salud y felicidad

Además de carbohidratos, la pasta también contiene muchos micronutrientes y fibra, que son igualmente importantes para el organismo en situaciones de mucho esfuerzo. Si se quiere una variante más sana, lo ideal es optar por la pasta integral. Esta contiene más fibra, proteína vegetal, vitamina B1 y B6 y magnesio que la típica pasta de trigo dura o blanda.

Si no se tolera bien la pasta normal o se prefiere un tipo de pasta con menos carbohidratos, se puede optar por pasta elaborada con otros cereales o alternativas. Por ejemplo, con arroz, maíz, patata, mijo o legumbres.

Aquí puede ver más información sobre pasta de alternativas al cereal

En cualquier caso, es importante cocer la pasta «al dente», es decir, que quede firme al morderla. Los carbohidratos de la pasta que haya quedado demasiado blanda al cocerla se descomponen en azúcar más rápidamente en el cuerpo, lo que hace que también aumente más rápido el nivel de glucemia.

Y para terminar, otra buena noticia sobre la pasta: esta estimula la producción de serotonina, la hormona de la felicidad, en el cerebro. Es decir, que la pasta no solo proporciona la energía necesaria para la siguiente carrera, sino que además ayuda a empezarla con una sonrisa. Felices y con las reservas de energía cargadas… ¿Qué más se puede pedir?