Sustitutos de la carne: más variedad que nunca

Sustitutos de la carne: más variedad que nunca

100 kilogramos de carne al año: esta es la cantidad media que come una persona residente en España. Sin embargo, reducir el consumo de carne no solo sería bueno para la salud, sino también para el planeta. Actualmente, ya existen cantidad de alternativas deliciosas. En esta entrada del blog te contaremos algunas.

Una salchicha que ayuda a conseguir la paz

No es ningún secreto que el consumo de carne en todo el mundo es un enorme lastre para el medio ambiente. Por eso es estupendo que hoy en día haya tantas alternativas deliciosas, algunas incluso de alto nivel. Se trata de alimentos de origen vegetal con el mismo contenido proteico que los productos de origen animal y que pueden, por tanto, cubrir la necesidad de proteína de una persona. Por supuesto, el sabor y la consistencia son también decisivos y, de hecho, el objetivo de muchos fabricantes es crear un producto lo más parecido posible a la carne.

Esto está muy conseguido con las salchichas de soja, que hoy en día están disponibles en muchos supermercados como un sustituto clásico. ¿Sabías que la salchicha de soja hizo su aparición por primera vez en Alemania hace ya alrededor de cien años? El entonces canciller alemán Konrad Adenauer ideó la «salchicha de la paz», una salchicha a base de soja con un alto contenido de proteína, para combatir la hambruna que amenazaba a la población tras la Primera Guerra Mundial. Así se pudo alimentar bien a muchas personas a pesar de la falta de carne.

¿Qué sustitutos existen y cómo prepararlos?

La historia del tofu se remonta aún más atrás. Este tipo cuajada firme de soja es una parte esencial de la cocina japonesa desde hace siglos. Aquí en nuestra región, el tofu se encuentra principalmente como bloque que se puede cortar en tiras o trocitos. Puede usarse tal cual, aliñado o marinado en sopas, ensaladas y salsas.

Con frecuencia también podemos encontrar la soja texturizada, deshidratada, que debe remojarse en caldo antes de pasar por la plancha. La soja texturizada resulta muy apropiada como sustituto vegano de la carne picada, por ejemplo, para hamburguesas. También hay hamburguesas a base de proteína de guisante. Su aspecto parece bastante auténtico, son muy jugosas y no tienen nada que envidiar a las hamburguesas de carne.

El jackfruit, que crece en países tropicales como Brasil, viene usándose desde hace algunos años como sustituto de la carne cuando aún no está maduro. La textura fibrosa de esta fruta es muy apropiada para platos que típicamente contienen carne desmenuzada o «pulled», como las hamburguesas o los tacos. A diferencia del tofu, el jackfruit también contiene fibra, además de vitaminas y minerales, aunque, en comparación con los productos derivados de la soja, apenas aporta proteína.

Siempre hay algo para todos

La oferta de sustitutos de la carne para personas veganas es amplia. Aparte del tofu, el jackfruit y la proteína de guisante, existen otras alternativas menos conocidas:

  • El seitán es un alimento a base de gluten de trigo y agua. Con un toque de especias como romero o pimentón, este sustituto de la carne queda muy sabroso, por ejemplo, como gyros.
  • Para hacer tempeh, se tienen que fermentar las semillas de soja. El tempeh procede de Indonesia y tiene un sabor a frutos secos parecido al de las setas.
  • La proteína de altramuz se obtiene de las vainas de los altramuces. Estas tienen un contenido proteico muy alto, que suele usarse para batidos de proteínas.
  • Otra opción son las alubias negras, que, sin procesar, enriquecen los potajes vegetarianos o veganos. Proporcionan un aroma especiado y ahumado.

 

Reducir el consumo de carne es hoy más fácil que nunca, gracias a las numerosas alternativas. Muchos de los alimentos nombrados aquí contienen tanta proteína como sus variantes de origen animal y se les parecen mucho respecto a sabor y consistencia. Entonces, ¿por qué no probar, por ejemplo, una hamburguesa de tofu?