Cocina fusión de Oriente Medio
Fuegos artificiales de sabores para todos los sentidos: así es la cocina levantina. Se ha convertido en una megatendencia gastronómica porque responde al espíritu de la época: sana, con muchas verduras, cosmopolita y muy sabrosa. Perfecta para una noche de cocina y disfrute con amigos. Al final del artículo encontrará consejos de preparación.
La tradición se fusiona con la escena gastronómica de moda
La cocina levantina es originaria del Mediterráneo oriental. Este comprende Siria, Jordania, Líbano, Israel y Palestina. Desde hace siglos, en la mesa se sirve lo que crece allí. Esto ha dado lugar a platos sencillos, pero también a muchos refinados: allí se rellena, se enrolla y se condimenta con especias intensas. El hecho de que esta cocina tradicional se haya convertido en tendencia se debe principalmente a un país en concreto y a quienes cocinan allí con ambición: Israel.
Los israelíes forman una sociedad multiétnica y tienen sus propios hábitos alimentarios según su procedencia. Por lo tanto, la cocina israelí es una mezcla de influencias mediterráneas, europeas y orientales. La cocina fusión de este país combina estrellas de la gastronomía israelí con platos tradicionales árabes. El resultado es la internacionalmente popular cocina levantina.
Yotam Ottolenghi también contribuyó a acelerar el camino hacia la popularidad a nivel mundial. El famoso cocinero británico con raíces israelíes nos enseña en sus libros de cocina lo fácil que es preparar los exóticos platos en casa. Como la hospitalidad es una característica muy importante de la cocina oriental, es preferible disfrutarla con amigos. En este contexto, son especialmente adecuados los mezze, una selección de sabrosos aperitivos servidos en cuencos.
Sociable, deliciosa y sana
La cocina levantina se caracteriza por ser sociable y extremadamente deliciosa, en especial gracias a sus deliciosas especias. Y eso no es todo. También es perfecta para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana. Porque la base de la mayoría de los platos son las verduras. La carne y el pescado suelen ocupar un lugar secundario.
De este modo, la cocina levantina se ajusta perfectamente a las recomendaciones científicas actuales para las dietas basadas en plantas. Esto tiene un efecto positivo sobre la salud y ayuda a contrarrestar «enfermedades de la civilización» como la hipertensión, el sobrepeso y otras. Los ingredientes básicos de la cocina levantina también constituyen los pilares de una dieta equilibrada.
Por ejemplo, los garbanzos (también en forma de hummus) son muy ricos en proteínas y fibra. Las semillas de sésamo (por ejemplo, convertidas en tahini) aportan el antioxidante selenio. Las diferentes hierbas y especias de la cocina levantina, como el cardamomo o el comino, contienen sustancias vegetales secundarias que ayudan a combatir los problemas digestivos.
Cómo llevar la región levantina a su cocina
¿Qué le apetece? ¿Falafel, cuscús con verduras o prefiere deleitarse con un pan plano crujiente con salsas? Inspírese en las especias orientales o en mezclas de especias como el zaatar, el ras o el hanout para crear sus propios platos. Para empezar, puede utilizar las especias en los siguientes platos que tal vez ya conoce:
Para preparar hummus, haga un puré de garbanzos cocidos con ajo, zumo de limón, aceite de oliva y tahini. Condimente con sal, pimienta, comino y cilantro en polvo.
La ensalada tabulé consiste en cuscús o bulgur con tomates, menta, perejil y cebolleta. Puede servirla como guarnición en una barbacoa, por ejemplo.
El babaganús es una pasta a base de berenjenas asadas, pasta de sésamo y aceite de oliva.
El fattush es una ensalada con pan elaborada con pepino, tomate, perejil y cebollín.
Las aceitunas y el pan plano son los complementos perfectos para estos platos.
No es necesario que sea una gran mesa de mezze. Las delicias de los bazares del Oriente son perfectas para un cuenco: Menta, cilantro, cebollín, cuscús o arroz azafranado, además de garbanzos, diferentes verduras, queso de oveja y fideos orientales. Le deseamos un buen apetito y que se divierta mucho cocinando.