Querida miel, ¡estás en boca de todos!

Querida miel, ¡estás en boca de todos!

La asociación sin ánimo de lucro Bienenlieb regenta su granja apícola en Salzburgo, y no solo con amor por las abejas, sino también por lo culinario. 

¿Sabía que una cucharadita de té de miel equivale a la producción total de una abeja melífera a lo largo de toda su vida? Con la polinización de un 80 % de todas las plantas salvajes y útiles, la abeja es responsable de un tercio de nuestra alimentación. Por tanto, la abeja no solo resulta insustituible para la conservación de nuestra naturaleza, sino que también determina nuestro "pan de cada día". 

La miel, que parece ser tan solo un subproducto del rendimiento de las abejas, sorprende a científicos y consumidores por igual por su composición, sus diferentes sabores y sus efectos curativos. Y es que la miel es mucho más que solo azúcar y agua: en la miel de abejas se han encontrado hasta ahora más de 240 sustancias naturales entre las que destacan aminoácidos, vitaminas, minerales y oligoelementos.

La abeja poliniza el 80 % de todas las plantas salvajes y útiles y resulta insustituible para la conservación de nuestra naturaleza.

Cada miel es diferente, cada miel tiene su valor.

El que una miel de Viena debe saber diferente a una miel de Hamburgo ya no es nada nuevo para el consumidor. Y es que cada miel es única. Cocinando con miel regional inalterada refinamos nuestra cocina con aromas incomparables capaces de aportar a un plato un toque especial cada vez.

La asociación sin ánimo de lucro y centro de apicultura ecológica Bienenlieb no desconoce sus especiales componentes y trata la miel como si de oro líquido se tratase: "Además del centrifugado convencional de la miel, también nos valemos de un cuidadoso proceso de prensa. En el mismo, los panales se prensan empleando varios filtros y conservando así las moléculas de la miel y el polen, rico en vitaminas. Eso es lo que hace que nuestra miel tenga un sabor tan intenso y resulte especialmente adecuada para alérgicos", nos explica el fundador, Daniel Pfeifenberger.

La prensa de la miel es el método más antiguo de extracción de miel. Ya en la edad de piedra el hombre prensaba los panales, eso sí, empleando por aquel entonces sus propias manos, un trabajo del que hoy día se encarga una prensa para miel.

La asociación sin ánimo de lucro y centro de apicultura ecológica Bienenlieb no desconoce sus especiales componentes y trata la miel como si de oro líquido se tratase.

Cocinando con el oro líquido

Desde flammkuchen con queso alpino, arándanos y miel ecológica hasta tarta tatin de piña con aromática miel de bosque. Tanto en platos más bien sabrosos como en dulces creaciones, la miel puede ser el ingrediente decisivo, encontrándose, por supuesto, entre los ingredientes de la carta de la granja apícola de Salzburgo.

En líneas generales, los platos que más se benefician del empleo de la miel para refinar y endulzar son aquellos que contienen ingredientes ácidos como el limón, la crema agria, verduras o frutas ácidas. Importante: siempre probar la miel antes de emplearla. La miel aromática puede funcionar como potenciador del sabor, por lo que otras especias deberán emplearse con prudencia.

Actualmente, el valor de la alimentación sostenible y basada en productos regionales adquiere cada vez mayor relevancia. ¡Una cucharadita de té de miel equivale a la producción total de una abeja a lo largo de su vida! Suficiente para seguir los pasos de Bienenlieb y volver a valorar la miel, tan a menudo considerada producto de consumo "en masa", como el verdadero oro líquido que es.