Cuarzo de la Patagonia en Bolzano

Cuarzo de la Patagonia en Bolzano

El bloque de cuarzo de la Patagonia es, sin duda, el protagonista de esta cocina, ubicada en un antiguo edificio del corazón de Bolzano. Su variedad cromática se ve reflejada en el diseño interior de la vivienda, y el BORA Professional 3.0 se integra a la perfección en el concepto.

Colorido a la par que discreto

Como un mapa: así es la apariencia del cuarzo natural de la Patagonia que conforma esta isla de cocina en Bolzano, en Tirol del Sur. Su llamativo dibujo nos habla del carácter polifacético y la aspereza de países lejanos. Es el mismo mineral que encontramos repetido en la pared trasera de la cocina.

“Elegimos esta piedra porque tiene el potencial de convertirse en protagonista en cualquier entorno. Así como cuando cocinamos y, con diferentes ingredientes, creamos un plato excepcional, este cuarzo también sorprende por su diversidad”, explican los especialistas en piedra natural de Antolini de Verona. Y no solo es visualmente atractivo: también es fácil de limpiar y muy robusto. En el resto de la cocina se ha apostado por mantener un color comedido, y es que una joya tan dominante como esta requiere un acompañamiento discreto, en este caso, un negro mate.

El cuarzo de la Patagonia está compuesto por tres minerales diferentes: feldespato, cristal blanco y turmalina negra. La variedad cromática de la piedra resulta verdaderamente impresionante, y se ha sabido reflejar hábilmente en la decoración de este apartamento, renovado en 2022. Los tapizados oscuros evocan la turmalina, mientras que los acentos dorados los encontramos reflejados en elementos como el pie de la lámpara o el marco de los espejos de la pared: un interior de estilo moderno que nadie podría imaginar tras esa fachada antigua, en ese edificio rodeado de montañas y árboles.

Juego de luces

Esta cocina de Bolzano demuestra lo que se puede conseguir con una buena iluminación. Este sofisticado concepto de iluminación se basa en tres componentes: por un lado, las ventanas abuhardilladas, situadas sobre la barra de la cocina, proporcionan luz natural; por otro lado, conseguimos un ambiente acogedor con la iluminación indirecta del bloque mediante tiras LED al pie del mismo y puntos de luz individuales. Además, la translucidez del cristal blanco resulta muy especial: iluminado desde atrás consigue crear efectos únicos, envolviendo de un brillo dorado al bloque macizo de piedra natural.

Cocinar nos une

Junto al aspecto estético, la funcionalidad fue otro factor clave en este proyecto de cocina, y es que un gran deseo de los clientes era poder recibir y entretener a grupos de invitados y amigos. Por ello, la isla hace las veces de punto central y de encuentro, facilitando la interacción con los invitados incluso mientras se cocina, pese a la distribución angular del espacio. La isla de cocina en este espacio permite su uso desde cualquier lado.

Así, por ejemplo, mientras unos cocinan con el BORA Professional 3.0, en este caso, en la variante “All black”, los invitados pueden tomar asiento al otro lado de la isla. Como no podía ser de otra forma, el diseño ofrece espacio suficiente para instalar taburetes junto a la barra, y así poder disfrutar de cómodos desayunos y momentos de relax, además de otros atractivos como la vista libre, el aire limpio y un bajo nivel sonoro gracias al sistema de extracción de superficie BORA. Un diseño moderno y atemporal a la vez: una síntesis de éxito conseguida gracias al empleo de materiales y electrodomésticos de alta calidad.