Una cocina con personalidad lusitana
Tradición reinterpretada: así se podría describir el estilo de esta cocina en un céntrico piso antiguo de Lisboa. En ella se combinan la vivacidad del estilo típico portugués y la claridad moderna, coronadas por el diseño de líneas puras del BORA Classic 2.0.
Perfil de la cocina:
Forma de cocina: forma en L
Estilo de la cocina: moderno
Dimensiones de la cocina: 2,60 m × 3,20 m
Materiales: módulos y frentes en chapa de roble alistonada, encimera en mármol
Arquitecto de la vivienda: So Archi Studio, so-archi-studio.com, Instagram: soarchistudio
Socio BORA: Koklatt, www.koklatt.com, Instagram: koklatt
Lugar: Lisboa, Portugal
Productos BORA: BORA Classic 2.0
Fotografía: Eduardo Montenegro, www.emontenegro.net
Una combinación maestra de antiguo y nuevo
En pleno corazón de Lisboa, en uno de los barrios más antiguos de la ciudad, encontramos, en un edificio de unos 100 años de antigüedad, esta vivienda. Renovada bajo la dirección del estudio de arquitectura local So Studio con un gran respeto por el carácter de este edificio antiguo, apuesta, al mismo tiempo, por un diseño muy progresista y moderno.
El mejor ejemplo de ese equilibrio entre tradición y modernidad lo encontramos en su cocina, que toma elementos del interiorismo tradicional portugués y los reinterpreta, apostando por la fuerza, la personalidad y la singularidad de los materiales empleados. «Ellos son los protagonistas», afirman los proyectistas de cocinas del estudio Koklatt.
Se trata de «un diseño funcional y a la vez minimalista», apoyado en el diseño de la cocina, tal y como enfatizan los proyectistas. Pero eso, por sí solo, no es lo que tan especial a esta cocina. Los auténticos responsables de ello son, principalmente, los detalles que reflejan la personalidad de los dueños, dando lugar a una cocina verdaderamente única.
Una cocina tan individual como sus dueños
Los muebles portugueses suelen realizarse tradicionalmente en madera oscura y a menudo se decoran con tallas. Los frentes de esta cocina en madera oscura de roble recuerdan dicha tradición, pero, en lugar de recargadas tallas, cuentan con un alistonado vertical que actualmente está en plena tendencia.
Las líneas verticales de los frentes de madera otorgan a esta cocina elegancia y vivacidad a partes iguales, al igual que los elementos decorativos, cuidadosamente seleccionados. La peculiar fuente de «limones» y los pósters publicitarios en colores cálidos, que aportan juventud y frescura, completan este perfil de cocina tan extraordinario.
También el frente de azulejos de la cocina parece ser una reminiscencia de otra tradición portuguesa, la de las obras de arte en azulejo que todavía hoy día podemos encontrar en muchas fachadas del país. La estructura monocromática de la superficie consigue mantener, sin embargo, un aspecto absolutamente moderno. v
Una estética sin pretensiones
Por último, la guinda del pastel: la encimera de mármol macizo con corte en bruto, que dista mucho de lo convencional: erigida sobre los muebles de madera de la cocina, es el punto de atracción de la misma. Sobre ella parece flotar un estante individual iluminado, algo que aporta una sorprendente ligereza a la cocina a pesar de los materiales macizos utilizados.
Para evitar que una campana extractora interfiriera con este look limpio, los proyectistas se decidieron por un sistema de extracción de superficie BORA. Su elección recayó en el sistema modular BORA Classic 2.0, con placas de cocción de libre elección: otra posibilidad más para otorgar individualidad a esta cocina.
Así, los muchos detalles incluidos se combinan en un conjunto con alma individual y flair lusitano: una cocina acogedora que invita a quedarse en ella, sabiendo mantener siempre la elegancia de su diseño y sin elementos superfluos que afecten negativamente a la estética general.
