Un monolito en piedra natural con aires alpinos

Un monolito en piedra natural con aires alpinos

Es el centro de atención de esta cocina, en una casa unifamiliar tirolesa apartada del núcleo urbano: el extraordinario monumento de piedra maciza que se erige como encimera sobre la isla. Realizado a partir de caliza conchífera bávara, este corte de piedra natural rompe con los frentes gráficos y de líneas simples de los armarios empotrados. Una exitosa mezcla de formas que rinde homenaje al paisaje montañoso tirolés y sorprende a las visitas.

Proyecto de cocina de @werkhaus.kuechen.

En esta cocina hay un protagonista claro, y lo encontramos directamente sobre la gran isla de cocina: la encimera de caliza conchífera cuenta con un impresionante grosor de 18 cm, convirtiéndose así en el centro de toda atención. En tres de los lados se aprecia el corte en bruto natural del bloque de piedra, destacado visualmente por su emplazamiento asimétrico y parcialmente sobresaliente sobre la isla.

La obra de arte mineral recuerda así al impresionante paisaje montañoso del oeste de Austria que rodea la casa de madera/piedra en la que se encuentra esta cocina americana. La propiedad se sitúa en una espectacular ladera con vistas directas al Kitzbüheler Horn y al Wilder Kaiser.

RUPTURA MEDIANTE FORMAS Y MATERIALES

También los frentes, de color beige grisáceo y realizados en acero inoxidable, combinan con las tonalidades de la piedra. Sin embargo, su superficie, lisa y limpia con un acabado cepillado, rompe visualmente con la estructura salvaje e irregular de la caliza conchífera, lo cual vuelve a llevar nuestra atención, nuevamente, hacia la encimera. Las diferentes estructuras y materiales de alta calidad se extienden por el resto de las estancias, en las que se prestó atención en todo momento a preservar un concepto de color armonioso y una elegancia de líneas claras.

CALIDAD EN TODOS LOS NIVELES

En la selección de los electrodomésticos también se apostó por la calidad. Equipada con BORA Professional 2.0, esta cocina no deja nada que desear. Dos fregaderos, uno directamente en la isla de la cocina y otro con vistas a la naturaleza, y una superficie de cocción extragrande, con cuatro placas de inducción y una parrilla teppanyaki de acero inoxidable, transforman los ratos de cocina en familia en una experiencia única. Gracias a la efectiva aspiración de vapores de nuestro BORA Professional, los propietarios no solo disfrutan de la vista libre hacia la montaña, sino también de aire limpio en su noble cocina de ensueño.