¿Escultura o isla de cocina? ¡Ambas!

El mármol: esta roca natural, con su veteado único y su alto valor, se emplea desde la antigüedad en palacios y majestuosas construcciones. Y es que ningún otro material irradia tanta nobleza. Sin embargo, el mármol es sensible a ácidos y humedad, y por ello, a menudo, en cocinas se emplean opciones artificiales más robustas que no se diferencian del original, en lugar de la roca natural. Es el caso de esta cocina inglesa de lujo, en la que el aspecto del mármol, acompañado de elementos negros a contraste como BORA Pure y pequeños efectos dorados, se transforma en verdadero arte arquitectónico.

En una visita a un piso en Gaynes Park Mansion, una casa señorial declarada monumento histórico y completamente reformada, en la parroquia rural de Epping, la cliente se enamoró de una cocina. Al igual que todas las cocinas de los siete pisos de lujo de esta casa victoriana con amplios jardines, se trataba de un diseño de Urban Myth Kitchens, con sede en Londres. Y no pudiendo quitárselo de la cabeza, más tarde acabaría encomendando la construcción de su propia cocina al mismo constructor de cocinas londinense.

Todo de una pieza

"Líneas claras y amplio espacio de almacenamiento: esos fueron los requisitos para el diseño por parte de la clienta", resume Peter Hill, Head of Sales en Urban Myth. "La calidad era de gran importancia para ella y por eso solo consideramos productos de primera". Por supuesto, la estrella absoluta de la cocina no podía ser menos: la isla de cocina con una encimera de piedra sinterizada Calacatta Gold, una piedra blanca artificial con un vivo veteado dorado que se asemeja al mármol auténtico. "Coordinamos la encimera de piedra con las baldosas de piedra que la clienta ya había encargado antes comprar la cocina, y no podríamos estar más satisfechos con la excelente combinación y la transición tan fluida que hemos conseguido entre la encimera y el suelo", confiesa, no sin cierto orgullo, Peter Hill.

Juego de contrastes

La isla se enmarca entre armarios con frentes negros sin asas y electrodomésticos también negros. A juego con el diseño homogéneo, tanto el fregadero, integrado en la encimera de piedra blanca, junto con la grifería y la placa de cocción mantienen el predominante color negro. Fueron varios los motivos que llevaron a la elección de un sistema de extracción de superficie BORA con extracción del vapor hacia abajo, destaca Hill. Por un lado, "porque con la gran altura de los techos y las dimensiones generales de la cocina, la única opción de diseño que funcionaba era un extractor de superficie". Y, por otro, porque "la clienta expresó su deseo de optar por el mejor producto en términos de eficiencia y diseño". Una vez que la clienta, quien tanto aprecia la estética, pudo ver diferentes opciones, se decidió, finalmente, por BORA Pure por su montaje enrasado, el nítido trazado de líneas y la estética sencilla y minimalista que se integra a la perfección en el ambiente de lujo. Los taburetes negros completan el armonioso diseño en blanco y negro.

Detalles dorados que aportan frescura

Desde los cuadros de la pared hasta los pies metálicos de los taburetes, sin olvidar el brillo dorado de las lámparas, todos los accesorios escogidos reflejan sin esfuerzo el resplandor dorado de las dinámicas vetas que tan perfectamente evocan al mármol. Con ello se consigue una imagen totalmente armónica. Para que dicha armonía no se vea afectada por los objetos del día a día, la propietaria solicitó numerosos armarios en los que poder ocultar rápidamente cazuelas, platos y utensilios. Tras las puertas de los altos armarios hay, incluso, espacio para mucho más, y es que, entre otros, esconden hasta una lavadora y una secadora.