More than a steam oven

Las recetas soñadas hechas realidad con el horno de vapor 

Domingo por la mañana. Todavía reina el silencio. Los más dormilones siguen recuperándose de la semana de trabajo y más los deportistas, de la salida en bici de ayer. Solo en la cocina se observa ya una actividad febril. En el horno, los esponjosos cruasanes de espelta haciéndose para el desayuno. Alguien mezcla huevos, frutos secos y harina para la masa del pastel de frutas de la merienda. La carne para el asado del domingo se unta cuidadosamente con el adobo especiado y afrutado y se deja reposar en el frigorífico. Las patatas y las verduras se lavan y trocean, se rocían con unas gotas de aceite de oliva y se cubren con hierbas aromáticas antes de repartir todo homogéneamente en la bandeja.    

Lentamente, la casa empieza a despertar. Los cruasanes salen recién hechos y dorados del horno de vapor. Al abrir la puerta no se recibe ningún golpe de vapor; las gafas se mantienen transparentes y nada empaña la vista de la hambrienta familia sentada a la mesa del desayuno. Al morder los cruasanes, blandos por dentro y crujientes por fuera, las migas saltan alrededor del plato.  

Nuestro objetivo central es aspirar el vapor hacia abajo, filtrar los olores y crear una nueva estética del espacio con nuestros productos. Con el horno de vapor BORA X BO, usamos el agua en su forma que más nos gusta. Trabajamos para que con el vapor se puedan conseguir unos resultados profesionales en casa y seguimos apostando por nuestros orígenes: la aspiración eficaz del humo y el filtrado de olores. 

Los cruasanes de espelta para el desayuno del domingo horneados en el BORA X BO están casi mejor que los de la confitería. El asado queda especialmente tierno, con una corteza digna de la gastronomía con estrella. La verdura hecha al horno como acompañamiento queda crujiente y no pierde ni aroma ni nutrientes saludables gracias a esta forma cuidadosa de preparación. Y a pesar de esta variedad de platos, en toda la casa se mantiene un agradable olor fresco gracias al eficaz filtrado de olores y el innovador sistema de aspiración de vapor. 

El principio del BORA X BO 

¿El siguiente paso lógico en la evolución de la familia de productos BORA después del fin de la campana extractora? Al ampliar nuestra gama de productos más allá de los sistemas de extracción de superficie con un horno de vapor profesional para el hogar, perseguimos el objetivo de facilitar a las personas los mejores resultados de cocción posibles. Cocinar, hornear y cocinar al vapor se convierte en una experiencia extraordinaria, ya sea usted un apasionado de la cocina y la repostería con aspiraciones profesionales o un cocinero aficionado con un marcado sentido del gusto.  

El corazón de toda cocina son los fuegos, que nosotros hemos revolucionado con nuestros sistemas de extracción de superficie. Con el BORA X BO hemos ganado aún más terreno en el espacio de la cocina. El principio: usted pide y el BORA X BO cocina. Es tan fácil como suena: desde la gran pantalla táctil usted establece en unos pocos pasos el resultado de cocción deseado y, mientras, puede atender relajadamente a sus invitados y su familia o dedicarse a otras actividades.  

Con un gran número de programas especiales y automáticos integrados, el BORA X BO le facilita muchas cosas en la cocina. Por ejemplo, esterilizar los tarros antes de llenarlos con la mermelada que ha preparado; derretir el chocolate a la temperatura perfecta para su obra de arte hecha pastel; levar la masa de levadura o deshidratar distintos tipos de frutas. Sin perder tiempo y sin tener que pensar mucho, en el BORA X BO podrá preparar gran variedad de recetas saludables y deliciosas. 

Y, como siempre, lo mejor viene al final. Incluso limpiar después de cocinar se convierte en un placer con el BORA X BO: de la magia se encarga el programa intensivo de limpieza BORA. Con él, la limpieza y el secado suceden automáticamente. Al final, sus invitados y los miembros de su familia estarán felices y satisfechos, y su horno de vapor como nuevo. Así puede terminar el día de forma relajada; por supuesto, no solo los domingos.