Hamburguesa de tofu

Calentar el teppanyaki a 190 grados, colocar las rebanadas de tofu con 1 cdta. de aceite para cada una y hacerlas durante unos 6 minutos por cada lado hasta que la superficie se vea crujiente.

Mezclar en un vaso o en un cuenco la salsa de soja, el sirope de arce, el zumo de lima y el tomate concentrado.

Abrir los panes para hamburguesa, tostarlos por el lado del corte sobre el teppanyaki durante 1 minuto como máximo y retirarlos de la plancha.

Verter el glaseado sobre el tofu y dejar que el líquido reduzca dándole la vuelta varias veces. Hacer esta operación con rapidez, ya que el glaseado tiende a quemarse.

Untar los panes primero con hummus, después poner unas hojas de lechuga, el tofu, la verdura y encurtidos al gusto, y cubrir con mostaza, ketchup, y mayonesa también al gusto.

Para la mayonesa vegana

En un vaso alto, poner la leche de soja y el zumo de limón y, con la batidora de mano, ir mezclando poco a poco el aceite y el resto de los ingredientes.

CONSEJO

Se puede dar un toque distinto a la mayonesa vegana añadiéndole hierbas picadas.

Para el ketchup

Pelar la cebolla y el jengibre, cortar en dados pequeños la cebolla y rallar el jengibre. Machacar los ajos con la piel y sofreír todo en un cazo pequeño con el aceite de oliva unos 3–5 minutos a fuego fuerte hasta que empiecen a depositarse los jugos en el fondo. Desglasar con el zumo de naranja y desprender los restos depositados en el fondo con una espátula de cocina.

Añadir el tomate triturado, el vinagre de manzana y el tomate concentrado, y mezclar bien. Por último, agregar el zumo de limón, el sirope y las especias y dejar que la salsa cueza al menos 30 minutos a fuego medio.

Por último, pasar el ketchup por un colador y rellenar un tarro de cristal o una botella limpios cuando aún esté caliente.

Para el hummus

Lavar los limones. Rallar la piel de un limón y exprimir los dos. Poner 100 ml de zumo de limón y ½ cdta. de ralladura de limón con el resto de ingredientes en un vaso medidor y triturar con una batidora de mano; rectificar de sal si es necesario.

CONSEJO

Si se tiene tiempo, lo mejor es cocer uno mismo los garbanzos. Aunque es más trabajo, el esfuerzo merece la pena por el sabor.