RETRATO EMANUEL BUCHMANN

RETRATO EMANUEL BUCHMANN

Behind the scenes with Emanuel Buchmann

CON EMANUEL BUCHMANN ENTRE BASTIDORES

HECHOS EN VEZ DE PALABRAS

«No soy un hombre de muchas palabras, lo sabe todo el mundo. Siempre he sentido admiración por personas que demostraban más con hechos que con palabras. Creo que mi desarrollo y mis resultados ya hablan por mí; no hace falta que añada mucho más.»

A Emanuel Buchmann no le gusta estar en el foco de atención. Si bien, una mezcla de sincera timidez y modestia, unida a su excelente rendimiento, le ha granjeado simpatías y un gran respeto en el ciclismo internacional. Emanuel Buchmann causó sensación —y no solo en Alemania—al quedar en 4.ª posición en el Tour de Francia del año pasado; este año vuelve a colocarse entre los favoritos para la victoria.

 

CONCENTRACIÓN TOTAL DESDE RAVENSBURG HACIA PARÍS

El alemán empezó su aventura en el ciclismo a los 13 años, con el KJC Ravensburg. Primero probó con el fútbol y el balonmano, antes de darse cuenta de que realmente lo suyo era el ciclismo.  Su primer entrenador, Tobias Hübner, fue quien despertó en Buchmann la pasión por la bicicleta. Según Hübner, «Emu» era ya entonces un chaval callado, que donde más a gusto se sentía era en la bici. Siempre llegaba puntual a los entrenamientos, hiciera el tiempo que hiciera. Ponía toda su atención en el entrenamiento y captaba la de los demás demostrando su gran capacidad. En 2014 se convierte en campeón alemán en la categoría sub-23 y se hace un nombre también gracias a las altas posiciones en las que queda en otras carreras. Pero el contrato profesional se hizo esperar, por lo que Emu decidió matricularse en Ingeniería mecánica en la Universidad de Constanza. Solo el jefe del entonces equipo BORA – Argon 18, Ralph Denk, creyó en el joven talento y le hizo una oferta. «Yo no sería ciclista profesional si Ralph no se hubiera puesto en contacto conmigo. Nadie más se fijó en mí.» dice Buchmann.

 

EL SOSTÉN FAMILIAR LE DA FUERZA

En su ciudad natal, Ravensburg, la familia Buchmann es conocida por su sencillez. Los padres de Emu nunca pensaron que llegaría tan lejos. El ciclismo no era ninguna tradición dentro de la familia Buchmann; la pasión por él la descubrió Emu por sí mismo. Como maestro carpintero, Buchmann padre se toma bastante tiempo para sus clientes antes de irse de viaje para ver las competiciones y animar a su hijo. «Para este trabajo artesanal, uno debe tomarse su tiempo, aunque tenga más la cabeza en Francia, en el Tour.», decía Manfred Buchmann en una entrevista el año pasado antes de viajar a Francia, ya para la 18.ª etapa del Tour. Para estos padres, la salud de su hijo es lo más importante. El podio o la victoria es secundario para ellos porque, de todos modos, todo lo que logra el joven es sensacional. Otro gran apoyo es su novia, Claudia. Se conocieron dentro del equipo, porque Claudia era nutricionista y chef del equipo cuando empezó Emu en 2015. Ambos parecen estar de acuerdo en que el amor se conquista por el estómago, y que la alimentación es, al margen de las carreras y del campo de entrenamiento del equipo, esencial para mejorar el rendimiento, para la recuperación y para sentirse bien. 

 

TEAMWORK MAKES THE DREAM WORK

Aunque poco a poco el reservado escalador se va acostumbrando a tratar con los medios, este no siempre es el mundo en el que mejor se desenvuelve. Estar continuamente en el foco de atención sin perder ni un ápice la concentración se le hace a veces difícil. Pero a pesar de estos inconvenientes, le gusta firmar autógrafos, disfruta de los momentos con sus fans y agradece el reconocimiento y el apoyo que recibe. Emu no es un capitán nato, lo admite él mismo. Dar discursos grandilocuentes al equipo no es para él, pero sí que es capaz de transmitir mensajes claros cuando es necesario. En situaciones importantes durante la carrera, Emu les dice a sus compañeros de equipo si hay algo que no está bien. Y, por supuesto, al mismo tiempo aprecia el trabajo que hacen para él. Un trato respetuoso dentro del equipo es muy importante para el joven de 27 años y fundamental para el éxito. En particular la relación con Gregor Mühlberger, gregario suyo, tiene un papel importantísimo con vistas al Tour. Ambos se entienden a la perfección, son disciplinados y perseverantes: los dos se parecen mucho en esto. Cuando luchas codo a codo en la montaña y cada día das un paso hacia delante en lo que a rendimiento y desarrollo se refiere, desarrollas un vínculo especial, dice Mühlberger. Tanto el equipo como su entrenador, Dan Lorang, confían totalmente a Emu el éxito global en el Tour. Emanuel Buchmann es un ciclista cuyo potencial no está solo en las piernas, sino sobre todo, en una cabeza fría y centrada.

 

OBJETIVO: PODIO EN EL TOUR

A la vista siempre una meta clara, que este año es el podio en el Tour. La posibilidad de ponerse al final el maillot amarillo en París o de subir al podio está abierta. «¿Por qué no?», dice Buchmann: «No es imposible. Para eso no hace falta tener buena suerte. Basta con no tener demasiada mala suerte.»

En cualquier caso nosotros tenemos los dedos cruzados: ¡Allez, allez, allez, Emu!

 

Photo Credit:

BORA - hansgrohe (veloimages.com, Bettiniphoto, Ralph Scherzer), BORA (Sam Barker)