La coliflor: una flor entre coles

La coliflor: una flor entre coles

La coliflor, que en otros idiomas recibe nombres como col de queso, col de uva, col de minarete o col italiana, es una de las variedades de col más conocidas, cultivándose actualmente en todo el mundo y empleándose en los más variados platos. La parte de la coliflor que consumimos son, de hecho, los brotes florales de la propia col que, de no cosecharlos para su consumo, acabarían brotando y dando flores amarillas. Su acertado nombre, así, le viene como anillo al dedo.

Créditos fotografía:

ABOUT FUEL

La coliflor: origen y expansión en Europa

Esta sabrosa brasicácea tiene su origen en Asia Menor, desde donde llegó a Italia, gracias a las cruzadas, abriéndose paso poco después a través de Francia y muchos otros países europeos. Hoy día, por su magnífico sabor y su versatilidad, la coliflor se ha convertido en una de las variedades de col más populares en Europa. Además de la coliflor blanca, conocida, seguramente, en todo el mundo, existen también variedades violetas y verdes. Estas están más extendidas en Francia e Italia, aunque poco a poco vamos encontrándolas con mayor facilidad en nuestros mercados y supermercados locales.

Coliflor asada entera al estilo de Eyal Shani

El chef israelí Eyal Shani ha desarrollado una receta con coliflor tan especial como increíble e insuperablemente sencilla. Su coliflor, cocida entera y después asada, es ya conocida en todo el mundo, y resulta prácticamente imposible encontrar un restaurante en todo Israel que no la incluya en su carta. El triunfo de la coliflor asada se debe a su pura y a la vez compleja composición de sabores: al requerirse únicamente coliflor, agua, sal y aceite de oliva para su elaboración, el sabor propio de la coliflor se ve destacado a la perfección: un centro que se deshace cual mantequilla, jugoso, aromático y dulce, y un exterior asado, sabroso y crocante, todo ello realzado y unido por el toque afrutado del aceite de oliva. Todo un festín, servida, por ejemplo, acompañada de hummus, una ensalada bien fresca y pan calentito. Y es que, ¡comer bien puede ser tan sencillo! Otra receta fantástica a base de coliflor que admite su elaboración en sartén y, por supuesto, en el BORA teppanyaki de acero inoxidable, son los filetes de coliflor con especias y salsa a las finas hierbas.

La coliflor: un todoterreno muy saludable 

Tanto cruda como cocinada, por su fina estructura celular, la coliflor resulta especialmente fácil de digerir y suave con nuestro estómago, especialmente si la comparamos con otras variedades de coles de su misma familia. Además, está compuesta por prácticamente un 90 por ciento de agua y apenas contiene cantidades reseñables de grasas o azúcares. Por si fuera poco, aporta muchos minerales y vitaminas de gran valor como la vitamina C, la vitamina B, la vitamina B6, hierro y ácido fólico. Su valor calórico, extremadamente bajo con apenas 22 calorías por cada 100 gramos, hace de ella un ingrediente óptimo para una alimentación baja en calorías. Precisamente por ello, su excelente textura y las muchas elaboraciones que admite, la coliflor se emplea en muchas recetas como hidrato de carbono alternativo o, incluso, como alternativa a la carne. Existen incontables recetas para elaborarla y combinarla: en falso arroz, como masa de pizza, en puré, como falsas alitas y hasta en forma de filetes de coliflor. Desde luego, con este todoterreno tan versátil, el aburrimiento culinario es cosa del pasado, y no nos queda duda de que, con algo de creatividad y disfrutando de la cocina, todavía nos quedan por descubrir y disfrutar muchas otras creaciones elaboradas con ella.