Así ha sido la temporada ciclista 2020

Así ha sido la temporada ciclista 2020

En un año diferente a cualquier otro en todos los aspectos, el ciclismo, por supuesto, no se ha salvado de los cambios impuestos por el coronavirus. Las buenas noticias: el número de suspensiones y aplazamientos ha sido considerablemente menor que en otras disciplinas deportivas. No obstante, este año tan particular pasará a la historia por haber trastocado el calendario ciclista. El Tour de Francia como primer grand tour del año en septiembre; el Giro, no antes, sino a continuación, en septiembre/octubre, y solapado con la Vuelta a España, que finalizó en noviembre.

Pero volvamos al comienzo de la temporada. Como de costumbre, el pistoletazo de salida lo dieron la Down Under y, en Europa, la Challenge de Mallorca junto a otras carreras en tierra firme española. Dos victorias de Emanuel Buchmann y Pascal Ackermann que resultaron muy motivadoras. El segundo de los dos incluso pudo hacerse directamente con la primera etapa del Tour de los EAU a finales de febrero. Sin embargo, las dos últimas etapas de esta vuelta de 7 días de duración no llegarían a finalizarse, al darse ya los primeros casos de coronavirus en diferentes equipos. Quién habría pensado que aquello solo sería el principio. La prestigiosa carrera de largo recorrido París–Niza, la llamada "Carrera del Sol", ya pasó a celebrarse con amplias restricciones al público. Para el BORA - hansgrohe, pese a todo, fue una carrera especialmente exitosa: Max Schachmann se impuso en la primera tapa y se hizo con la victoria general, y otros cuatro puestos de podio fueron a parar al palmarés del equipo.

Y llegamos al alto en el camino. Un alto que para los 27 corredores de 9 países diferentes significó reorganizar su plan de entrenamiento, poner en pausa sus objetivos, esperar. En algunos países todavía era posible entrenar al aire libre, mientras que en otros las restricciones eran aún más estrictas: mientras Emanuel Buchmann y Pascal Ackermann disfrutaban del buen tiempo al aire libre, aunque fuera a solas, Peter Sagan y Daniel Oss, por ejemplo, tuvieron que hacerse al rodillo en interior. Y cuando parecía que finalmente se celebraría un calendario de carreras, aunque algo reducido y comprimido, bajo extremas medidas de seguridad, tras un esfuerzo titánico por parte de autoridades, organizadores, equipos y muchas otras partes implicadas, se hizo necesario reconfigurar y reorganizar los objetivos de la temporada, al pasar a celebrarse de forma paralela ciertas carreras.

Así, tras una concentración en los Alpes de Ötztal, el equipo reinició su temporada en julio con el Tour de Sibiu, en Rumanía. El BORA - hansgrohe dominó la carrera en su totalidad, y es que la clasificación general, la de montaña y la clasificación por puntos se las llevó al fin y al cabo Gregor Mühlberger, gracias al sensacional trabajo de equipo. Llegado el momento, todos los ojos del mundo del ciclismo estuvieron puestos sobre el Critérium du Dauphiné, al ser tradicionalmente el entrenamiento de mayor relevancia para el Tour de Francia. Emanuel Buchmann y Gregor Mühlberger dieron su mejor cara y se mostraron muy prometedores, hasta que en la penúltima etapa se vieron inocentemente implicados en una caída que hizo temblar los preparativos para el Tour de Francia. Una suerte similar corrió Max Schachmann en su preparación para el Tour, quien encontrándose en una posición esperanzadora en Il Lombardia se vio repentinamente embestido por un vehículo privado que consiguió acceder al circuito de forma desapercibida, Como por un milagro y sin consecuencias mayores, el incidente quedó en una mera fractura de clavícula. Las grandes esperanzas creadas, y con razón, tras el excepcional Tour de Francia de 2019, parecieron desvanecerse.

Pero como decimos en BORA, al igual que en el BORA - hansgrohe: Teamwork makes the dream work. Debido a lo ya apretado del calendario de carreras, apenas quedaban ya posibilidades de modificación en el cuadro, por lo que, aunque el equipo se presentó a la salida con los ocho corredores que se habían previsto, tuvo que cambiar su objetivo de llevarse la clasificación general por el de ganar etapas. Al inicio del Tour de Francia, en Niza, como gesto de apoyo al equipo y para infundirle seguridad, tanto BORA como el patrocinador secundario hansgrohe decidieron dar a conocer la ampliación de su patrocinio hasta 2024: un empujoncito motivador que el equipo recibió con agrado. Aunque no todos los éxitos culminaron sobre el podio, el impresionante trabajo de equipo y el espíritu combativo se vieron recompensados con 2 dorsales rojos (al corredor más combativo), tres puestos de podio y una espectacular victoria de Lennard Kämna en la 16.ª etapa. Peter Sagan lo dio todo hasta el final, aunque el maillot verde, por desgracia, se le resistió. La victoria general parecía segura para el equipo Jumbo Visma y Primoz Roglič. Sin embargo, en la contrarreloj individual de la penúltima etapa, su compatriota esloveno Tadej Pogačar, de tan solo 22 años de edad, hizo posible lo imposible: una carrera casi policíaca y perfectamente escenografiada camino a La Planche des Belles Filles, que culminó con un maillot amarillo para Pogačar en los Campos Elíseos de París.

Tan solo dos semanas más tarde daría comienzo el segundo grand tour de la temporada, esta vez en Sicilia: el Giro de Italia. Una cita difícil que acabaría mostrando un trazado igual de emocionante. En lo que pareció insinuar el relevo generacional en el mundo ciclista, asistimos a una lucha de titanes por la maglia rossa, en la que muchas jóvenes promesas tuvieron la oportunidad de hacerse con ella. Finalmente, fue el británico Tao Geoghegan Hart quien se proclamó vencedor de la crono final en Milán y ganador del Giro sin siquiera haber vestido una sola vez la maglia rossa. El austriaco Patrick Konrad, con los colores del BORA – hansgrohe, se alzó con el 8.º puesto en la clasificación general. De todo el equipo, el encargado de dar la sorpresa en esta ocasión fue Peter Sagan sin lugar a duda, al conquistar la 10.ª etapa con una impresionante escapada en solitario.

Y llegamos a la tercera gran vuelta, la Vuelta a España, que este año se celebró en paralelo al Giro. Aunque la Vuelta es conocida por sus fuertes y complicados ascensos, el capitán Felix Großschartner no pudo contar con un equipo de escaladores puros a su lado debido a diferentes lesiones. Sin embargo, aquello no le impidió destacar por un excelente y constante rendimiento que 3 semanas más tarde en Madrid le permitiría alzarse con un 9.º puesto en la clasificación general. El broche de oro llegó de la mano de Pascal Ackermann, al proclamarse ganador de la etapa final en Madrid.

Aunque el año no haya transcurrido como lo había planeado el BORA – hansgrohe, y una racha de malas caídas haya trastocado sus planes en varias ocasiones, el equipo se ha llevado nada más y nada menos que 21 victorias y 42 puestos de podio: si algo lo ha hecho posible ha sido el espíritu de equipo tan especial de la "Band of Brothers", sugiriéndonos un futuro esperanzador de cara al año que viene.

Seis corredores dejarán el equipo a finales de la temporada. A todos ellos queremos agradecerles de corazón todo lo que han hecho por el equipo y por nosotros como patrocinadores. Jempy Drucker, Oscar Gatto, Rafał Majka, Jay McCarthy, Gregor Mühlberger y Paweł Poljanski: os deseamos lo mejor para el futuro, ¡esperamos volver a veros pronto en carrera!

Simultáneamente, aprovechamos para hacer llegar una afectuosa bienvenida a los nuevos corredores del equipo: Giovanni Aleotti, Wilco Kelderman, Jordi Meeus, Anton Palzer, Nils Politt, Matthew Walls, Frederik Wandahl y Ben Zwiehoff. ¡Bienvenidos!