La madera vuelve a estar de moda en las cocinas

La madera vuelve a estar de moda en las cocinas

A diario consultamos el smartphone, miramos quién sabe cuántas pantallas, estamos en todos los canales habidos y por haber… Normal que en este mundo tecnológico y digital muchas personas busquen una desaceleración, un enraizamiento y conexión con la naturaleza. Especialmente dentro de sus hogares. Una expresión de este anhelo puede ser el hecho de que en las cocinas se esté poniendo de moda el uso de la madera por ser un material natural, sobre todo en piezas individuales fabricadas de manera artesanal. Presentamos tres ejemplares de este tipo de cocinas «artesanales» con gran protagonismo de la madera. 

 

Un antiguo banco de carpintero transformado en centro para cocinar

«Cada elemento es una pieza única, que conserva intencionadamente algunas huellas de su historia», destaca Johannes Weigelt al hablar de lo que más le gusta a él de las cocinas de banco de carpintero. Desde hace aproximadamente diez años, estas inusuales cocinas lineales forman parte de la oferta del negocio familiar. La idea de este reciclaje creativo fue de su padre y propietario de la empresa, Falko Weigelt. Para la transformación de su estudio de cocinas en Pirna (Alemania) buscaba algo especial que contrastara con la nueva decoración moderna. Se le ocurrió renovar, junto con un amigo restaurador, Tom Letz, un banco de carpintero que tenía unos 110 años y pertenecía a una antigua carpintería local, y exponerlo en su estudio. Al principio, el banco servía de mesa auxiliar. «Con el tiempo, la idea inicial siguió evolucionando», relata Falko Weigelt. «Se le pusieron unas patas más largas para que el banco quedara a una altura de trabajo más ergonómica.» Con los electrodomésticos apropiados surgió de ahí una cocina funcional. Y gustó tanto, que cada vez más clientes le pedían una pieza similar para su casa.

Piezas únicas con carisma

Entre tanto, los Weigelt han creado ya doce cocinas a partir de un banco de carpintero y las han vendido a personas que «buscan algo especial», como subraya Johannes Weigelt. Desde personas jóvenes hasta mayores: estas piezas únicas gustan en todos los segmentos de edad. La razón es que unen funcionalidad con una apariencia diferente. Todos los bancos de carpintero incorporan una placa de cocción BORA con sistema de extracción hacia abajo. Gracias a su diseño tan poco invasivo, estos se integran sin fisuras en el entorno y ahorran espacio, ya que la zona de cocción y el extractor de superficie van unidos. La encimera la forman unas placas de mármol superpuestas, mientras que un horno y un botellero completan esta original cocina lineal. La madera de los bancos de carpintero se reacondiciona, pero solo hasta un punto que permita seguir reconociendo su edad. «Un clavo pulido o las huellas del uso aún visibles en la superficie de la madera son lo que le dan el encanto al conjunto», afirman padre e hijo.

 

Una auténtica obra de arte en madera

Stefan Barhainski diseña y crea en su carpintería de Chiemgau (Alemania) cocinas muy especiales totalmente personalizadas, de forma artesanal pero con la tecnología más moderna. Su creatividad y pasión por la madera como material de trabajo, convencieron a los propietarios, que lo eligieron para hacer realidad su proyecto de cocina en una casa de campo totalmente renovada del municipio bávaro de Marquartstein. Durante la renovación del conjunto a cargo del estudio de arquitectura Philipp Möller, se transformó el antiguo cobertizo en un espacio de cocina de estilo loft. Para los arquitectos era importante poner de relieve el carácter propio original de cada uno de los elementos constructivos. Así, los espacios destilan una tranquilidad casi monacal con su sobriedad deliberada, que hace perceptible el pasado de la casa.

Combinación de madera y piedra

Las líneas claras y los materiales naturales de los muebles de cocina se adaptan perfectamente a este concepto estilístico. El proyecto para la decoración interior también es del estudio de arquitectura Philipp Möller; de la realización de la cocina se encargó la carpintería Barhainski. Los frontales son de planchas chapadas en roble, que ponen en escena el veteado de la madera. Sobre el cuerpo de los armarios inferiores descansan unas encimeras negras de piedra natural. En el centro de la isla de cocina, y por deseo expreso de los propietarios, va instalada una placa de cocción BORA Basic con extractor de superficie, que parece fundirse con la encimera oscura y resulta, por tanto, prácticamente invisible. Y solo en un segundo vistazo se aprecia otro detalle interesante: las asas de los muebles son unas tiras de cuero que, «quedan increíbles no solo por el aspecto estético, sino también por el tacto», afirma Stefan Barhainski.

 

Historia de amor con final feliz

Cuando la pareja visitó por primera vez la exposición de Roland Liegl en Obing (Alemania) y vio un sistema BORA con extractor de superficie, aquello fue amor a primera vista. Les gustó especialmente el teppanyaki de acero inoxidable. Ambos tuvieron claro bien pronto que querían una nueva cocina en la que pudieran entregarse a su pasión por cocinar e invitar a muchos amigos. El estudio de interiorismo con manufactura propia Roland Liegl se puso manos a la obra para transformar la cocina de los años 1990 con rincón-comedor de la vivienda de los clientes en una amplia y luminosa área de cocina. Se tiraron muros para comunicar con el salón y crearon así una arquitectura de cocina totalmente nueva.

Isla de cocina en el centro

El punto central del nuevo escenario lo constituye una gran isla de cocina con nobles frontales de nogal, una encimera de granito de color oscuro y el sistema de placa de cocción BORA Professional 2.0 con teppanyaki de acero inoxidable y extractor de superficie. Los diseñadores hicieron también un mostrador frente a la placa de cocción: gracias a los elementos metálicos inclinados hechos a medida, sobre los que descansa la encimera de granito, queda suficiente espacio libre para las piernas de los comensales sentados en los taburetes de bar. La madera oscura de nogal de la isla monolítica contrasta armónicamente con los frontales blancos de enfrente. También encontramos la madera en una pequeña repisa de pared y en el marco del armario negro. Irmi Liegl, que dirige las ventas del negocio familiar Liegl, destaca otro detalle más: «Las tres lámparas tipo flauta situadas sobre la placa de cocción están hechas a mano en plata auténtica. La grasa de los vapores de cocción y las huellas dactilares las van oxidando y las convierten con el tiempo en piezas únicas.» Es decir, que manipular con frecuencia las flautas de plata es incluso deseable porque el potente extractor de superficie de BORA impide que se deposite en ellas mucha grasa de los vapores de cocción.

Información

Estudio de cocinas: Küchen Weigelt en Pirna (Alemania), www.mehr-als-kueche.de

BORA Basic vitrocerámica con extractor de superficie integrado – Recirculación, tobera de entrada All Black

Fotos: Johannes Weigelt

Información

Arquitecto: Büro Philipp Möller de Múnich, www.bueropm.com

Proyecto de la cocina: holzkunststück, carpintería Stefan Barhainski, www.holzkunststueck.de

BORA Basic placa de inducción total con extractor de superficie integrado — Recirculación

Fotos: Benjamin Anthony Monn

Información

Diseñador de cocina: Roland Liegl – küche.bad.innenarchitektur.

BORA Professional 2.0 placa de inducción total con teppanyaki de acero inoxidable y extractor de superficie – Recirculación

Fotos: Irmi Liegl